Presidente de Guatemala niega ser parte de la corrupción
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, acusado de corrupción de manera oficial desde el pasado viernes, defendió el domingo su inocencia y de una "estrategia intervencionista" de determinados sectores como el extranjero.
"Si a ciertos sectores de la comunidad internacional y a algunos grupos del poder del país no les parecen adecuados los candidatos a dirigir Guatemala, primero deberán de hacer a un lado sus intereses particulares y por fin ver con el interés del pueblo y de la nación guatemalteca", sostuvo el mandatario.
Manifestó que esta situación "no es aceptable" porque el objetivo de dicha estrategia es "dictarnos qué o no hacer y quebrantar la democracia" incipiente que tiene la nación centroamericana.
En un mensaje de apenas cinco minutos divulgado por medios nacionales, el mandatario guatemalteco habló así por primera vez desde que se oficializará su acusación el pasado viernes, cuando el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) lo acusaron de ser uno de los líderes de "La Línea".
Dichas acusaciones, argumentó, son "graves" y tiene como fin establecer su vinculación contra la trama de corrupción, pero Pérez Molina dijo rechazar "categóricamente" su participación, así como haber recibido dinero alguno de esa "operación de defraudación aduanera".