Preocupación en Sao Paulo por la peor sequía en casi un siglo
Las autoridades implantaron un sistema de premiación a quien reduzca su consumo.
La sequía que azota el estado de Sao Paulo, la "mayor en los últimos 84 años", provocó una situación crítica en las reservas de agua del estado, donde se sitúa la mayor ciudad de América del Sur y uno de sus mayores núcleos industriales.
Varios municipios del estado de Sao Paulo, entre ellos algunos en la zona periférica de la capital, ya comenzaron a racionar el agua con cortes en el suministro en horarios determinados, mientras las autoridades implantaron un sistema de premiación a quien reduzca su consumo.
La empresa estatal Sabesp, encargada de distribuir el agua, indicó que aplicará descuentos a los consumidores que reduzcan su consumo de agua, según el gobernador Geraldo Alckmin, muy criticado por su desempeño ante la sequía y la falta de recursos hídricos.
Los expertos y algunas instituciones llevan meses aconsejando un racionamiento del agua en Sao Paulo (con 22 millones de habitantes), pero el gobernador -que acaba de ser reelecto- rechazaba la medida para evitar un eventual impacto en los comicios del 5 de octubre.
Las autoridades adoptaron, sin embargo, una estrategia de racionamiento encubierto en el que detienen el suministro en zonas específicas del estado y atribuyen los cortes a obras, mejoras o pérdidas de presión.
La escasez de lluvias, aunado a la mala previsión gubernamental, causó una caída de las reservas hídricas en los embalses y presas. En los últimos cuatro meses, las autoridades decretaron dos veces el uso de las reservas estratégicas del mayor embalse, el de Cantareira, que abastece a 8.8 millones de personas y cuyos niveles se sitúan en torno al 6% del total de su capacidad. Brasil posee el 13% de las reservas de agua dulce del mundo, pero un 70% se encuentran en el Amazonas y no son accesibles para las grandes ciudades como Sao Paulo, Río de Janeiro y Belo Horizonte, en el sureste del país.