Podría mexicana convertirse en primera dama de EU

Notimex Estados Unidos 17-12-2014 08:00

Columba Garnica Gallo está casada con Jeb Bush.

Con la decisión del republicano Jeb Bush de explorar una candidatura presidencial, su esposa, la mexicana de 61 años de edad, Columba Garnica Gallo, podría convertirse potencialmente en la primera dama de Estados Unidos nacida en México.

Oriunda de León, Guanajuato, Columba Bush conoció a su esposo en 1971 durante un programa de intercambio educativo donde él participó como maestro de inglés en México. Tres años después de casaron en Austin, Texas, y desde entonces han permanecido juntos.

“Cuando vi su cara me enamoré. No tengo explicación, pero así es como fue... 40 años de matrimonio es una gran cosa para mí y la amo mucho. Ella no recibe mucha atención del mundo de la política, porque es bastante normal”, confesó públicamente Jeb en abril pasado.

La pareja tiene tres hijos, George Prescott Bush –de 38 años y actual comisionado de Tierras de Texas—; Noelle Lucilla, de 37 años, y John Ellis Jr., de 31 años, quien trabaja para una empresas de bienes raíces de Miami, Florida.

En 1988 los tres hijos de Columba y Jeb fueron presentados por su abuelo, George Herbert Walker Bush a su antecesor, el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan, como “mis cafecitos”, lo que detonó una polémica por la naturaleza racial del comentario.

“Esos nietos son mi orgullo y mi alegría... que cualquiera sugiera que ese comentario de orgullo es otra cosa, lo encuentro personalmente ofensivo”, reaccionó Bush padre, quien se encontraba haciendo campaña a la presidencia.

La reacción de Columba durante el incidente marcó un reflejo de su carácter. “Estaba temblando”, le dijo a la periodista Liz Balmaseda de The Chicago Tribune, en una de las escasas entrevistas que ha concedido a la prensa en las últimas décadas.

Su preocupación mayor era que el comentario del abuelo hiriera los sentimientos de sus hijos, aunque estaba convencida que el patriarca de la familia había utilizado la expresión afectuosamente. “El café es un bonito color”, dijo.

Columba narró a los periodista sus peleas con los nervios y con el idioma inglés cuando participaba en los actos de campaña política de su suegro, incluido un breve discurso durante la Convención Nacional Republicana de 1988.

Ciertamente, a pesar de ser parte de una de las dinastías políticas más conspicuas de Estados Unidos, Columba Bush ha mantenido un bajo perfil público desde su época como primera dama del estado de Florida, gobernado por su esposo entre 1999 y 2007.

Pero su carácter reservado no le impidió celebrar sus raíces mexicanas durante los festejos estatales del 5 de Mayo, que conmemora la Batalla de Puebla contra las fuerzas invasoras francesas, aunque en Estados Unidos se ha convertido en sinónimo de la hispanidad.