Podría escándalo de Petrobras impactar elecciones en Brasil
Afectaría de forma notable la campaña de Dilma Rousseff.
La inmensa trama de corrupción que afecta a la petrolerabrasileña Petrobras, la mayor empresa del país, amenaza con impactar la campaña por la reelección de Dilma Rousseff, en momentos en que la presidenta se encuentra empatada en los sondeos con su rival socialdemócrata, Aécio Neves para la votación del 26 de octubre.
El gobernante de Partido de los Trabajadores (izquierda) de Rousseff se habría embolsado el 3% de todos los contratos firmados por Petrobras con prestadores de servicio externos durante una década, con el objetivo de financiar las campañas políticas, según declaraciones de un ex directivo de la empresa a la justicia.
El esquema de corrupción millonaria funcionaría de la siguiente forma: las empresas contratadas aceptarían sobrefacturar hasta en un 20% sus ofertas de licitación y servicios subcontratados, y desviarían 3% a fondos de altos miembros del PT dentro y fuera de Brasil.
De esta forma, habrían sido desviado decenas, o incluso cientos de millones de dólares hacia el Partido de los Trabajadores (PT) y partidos aliados a través de su tesorero y testaferros, además de a propios funcionarios de Petrobras y otras figuras políticas.
La afirmación proviene nada menos que de quien fuera, entre 2003 y 2012, uno de los más altos cargos de Petrobrás, Paulo Roberto Costa, director de abastecimiento de la compañía y que aceptó confesar a la policía todo lo que sabe a cambio de una reducción de la pena.
El escándalo es de tal magnitud que muchos expertos y observadores políticos lo consideran el mayor en las últimas décadas en Brasil y, en una elección en la que ninguno de los dos candidatos es favorito, podría tener un impacto notable en la campaña de Rousseff, cuya imagen está muy deteriorada por la corrupción.
Esta semana comienzan los debates electorales en televisión y el caso de Petrobras, empresa que en Brasil es percibida por la población como la fuente para financiar los avances en educación y sanidad, probablemente ocupe un espacio preponderante en los ataques a Rousseff.