Piden supervivientes de ferry surcoreano nueva investigación

Notimex Tokio 16-07-2014 13:12

Exigieron a los legisladores aprobar una ley especial.

Supervivientes del naufragio del ferry surcoreano, que dejó más de 300 muertos en abril, marcharon este miércoles a Seúl para exigir al Parlamento una ley que permita una investigación independiente sobre el caso del peor desastre marítimo del país.

Más de 40 jóvenes estudiantes que estuvieron en el naufragio del buque, acompañados por sus familiares, arribaron a la Asamblea Nacional de Seúl, tras desfilar por más de 32 kilómetros desde la localidad de Ansan, donde se encuentra su colegio Danwon.

El grupo de jóvenes inconformes exigió a los legisladores aprobar una ley especial que permita abrir una investigación independiente sobre las causas de tragedia.

“Si no se aprueba hoy la ley especial, responderemos con una acción más fuerte como buscar una entrevista con la presidenta”, advirtieron los manifestantes.

Los sobrevivientes y sus familiares denunciaron que aunque han pasado tres meses, “la verdadera imagen de la tragedia es todavía un misterio”.
El ferry Sewol, de seis mil 825 toneladas y con 476 personas a bordo, se hundió el 16 de abril en aguas cercanas a la isla de Jindo, cuando viajaba desde el puerto de Incheon, en el oeste de Corea del Sur, hacia la isla de Jeju, en el sur del país.

Durante las operaciones de socorro, sólo 172 personas fueron rescatadas con vida, mientras los cuerpos de 293 fueron recuperados y 11 permanecen hasta ahora desaparecidos.

Hasta ahora, las autoridades surcoreanas no han castigado a nadie por el naufragio que cobró 304 vidas, la mayoría de ellas de jóvenes estudiantes, quienes abordaron el ferry Sewol como parte de una excursión escolar.

Las pesquisas en curso señalaron a varios posibles responsables como directivos y trabajadores de la naviera, funcionarios que otorgaron de forma irregular las licencias al barco y la guardia costera que actuó de manera ineficaz.

El capitán y 14 de los tripulantes enfrentan un juicio por huir del barco y abandonar a su suerte a los pasajeros, por lo que podrían ser condenados a cadena perpetua o muerte, aunque la pena capital no se aplica en Corea del Sur desde 1997.