Piden justicia en Brasil por 43 normalistas desaparecidos

EFE Brasil 20-11-2014 11:41

Se reunieron frente al consulado general mexicano en Sao Paulo.

Los 43 estudiantes desaparecidos en el estado de Guerrero,  fueron recordados este jueves en Brasil en un acto realizado por unas 50 personas frente al consulado general mexicano en Sao Paulo, en el marco de la jornada continental en reclamo de justicia.

"Los mexicanos en Brasil también te rendimos cuentas", decía una de las pancartas exhibidas por los manifestantes en reclamo de justicia por la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala, ocurrida el 26 de setiembre.

El mexicano Mauricio De Alba, de 34 años, empleado en Sao Paulo de una automotriz europea, dijo que se movilizó hasta el consulado porque "la impunidad entre los políticos y el narcotráfico se ha apoderado de la libertad de los mexicanos".

"En Brasil -apuntó- existen problemas de corrupción, pero la gran diferencia es la violencia, que en México ya es una forma de hacer negocios, de vivir y eso nos quita la libertad a los ciudadanos trabajadores, a los ciudadanos de a pie".

La investigadora universitaria Daniela Morales Muñoz, de 36 años, natural de Michoacán, agradeció la solidaridad de los brasileños: "Los temas de desapariciones forzadas, de memoria y justicia siempre fue y unirán a los latinoamericanos". "Queremos una investigación seria e irrefutable", agregó.

El cónsul económico de México en Sao Paulo, Armando Obregón Jiménez, salió del edificio para expresar su disposición a recibir los reclamos de los manifestantes, en una jornada festiva en esta ciudad por el Día de la Conciencia Negra, que coincide con el aniversario 104 de la Revolución Mexicana.

Los manifestantes colocaron en la vereda del consulado mexicano fotografías de los rostros de los 43 desaparecidos en el estado de Guerrero acompañadas por las banderas nacionales brasileña y de México, al grito de "Justicia, Justicia".

Según integrantes del cártel Guerreros Unidos, los jóvenes fueron detenidos esa noche por policías en Iguala y entregados a ese grupo criminal, que se encargó de asesinarlos e incinerarlos.

La Prouraduría mexicana mantiene a los jóvenes bajo el estatus de desaparecidos hasta que pruebas genéticas realizadas a restos humanos encontrados en un basurero de Cocula, vecino a Iguala, confirmen que se trata de ellos.