Piden las FARC reconocer a víctimas de violencia desde 1930
El grupo busca que sean reconocidas por las Convenciones de Ginebra.
Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) propusieron este sábado en Cuba reconocer a las víctimas del conflicto en ese país desde el año 1930.
El grupo insurgente adelantó este sábado a la prensa que las FARC y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos reconocerán a los damnificados, con base en lo estipulado en una resolución de Naciones Unidas del 16 de diciembre de 2005.
Esa resolución aborda el derecho de las víctimas de violaciones a normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves al Derecho Internacional Humanitario (DIH) a interponer recursos y obtener reparaciones, según un comunicado de las FARC.
El grupo armado divulgó este sábado las primeras cinco de 10 iniciativas en torno al reconocimiento de las víctimas del conflicto, tema que se aborda en el diálogo de paz con el gobierno iniciado en noviembre de 2012 en la capital cubana.
Por La Habana han desfilado hasta ahora tres delegaciones de afectados, quienes han sido víctimas de las FARC, militares, policías, grupos paramilitares y narcotraficantes.
Una de las propuestas plantea el reconocimiento de prisioneros políticos como víctimas del conflicto y pide que los guerrilleros que estén en esta situación de "víctimas" sean tratados de acuerdo con normas internacionales.
Para ello, según plantean las FARC, las partes se ceñirán a lo establecido en las Convenciones I, II y III de Ginebra y el Protocolo Adicional II, atendiendo al principio de distinción aplicable a conflictos armados no internacionales.
En su primer punto, el texto considera que la década de 1930 se tome como punto histórico inicial de referencia, para "garantizar los derechos integrales de las víctimas individuales y colectivas del conflicto".
Para los negociadores rebeldes las mujeres merecerán un reconocimiento especial, pues representan el sector que más ha padecido los rigores de la guerra y por situaciones históricas de discriminación y violencia.
Se desconoce hasta ahora la reacción de la delegación gubernamental, pues las sesiones transcurren a puertas cerradas y los planteamientos de los rebeldes se conocen a través de sus contactos con la prensa.