Juez permite restricciones a píldoras abortivas en Arizona
prohíben el uso de píldoras para inducir el aborto luego de siete semanas de gestación.
Un juez federal se negó a bloquear nuevas reglas en Arizona que limitan el uso de los fármacos para aborto más comunes, dando una victoria a los conservadores en una demanda sobre restricciones que son las más severas en Estados Unidos.
El fallo del juez David C. Bury significa que las nuevas restricciones entrarán en vigor el martes.
Las reglas prohíben el uso de píldoras para inducir el aborto luego de siete semanas de embarazo, comparado con la restricción actual de nueve semanas.
El magistrado falló sobre una demanda presentada por Planned Parenthood Arizona y la clínica privada de abortos Tucson Women's Center, que dijeron que las reglas obstaculizan severamente la capacidad de las mujeres de someterse a un aborto. La demanda pedía al juez que emitiese una orden para impedir que las reglas entrasen en vigor.
Las reglas fueron emitidas en enero por el Departamento de Salud de Arizona. Prohíben que las mujeres usen el fármaco para abortos más conocido —RU-486— después de la séptima semana de embarazo.
Planned Parenthood estima que unas 800 mujeres habrían tenido que someterse a abortos quirúrgicos en el 2012 si esas reglas hubiesen estado en vigor. Un abogado de la organización de servicios reproductivos le dijo además al juez que las nuevas reglas pudieran forzar a cerrar su clínica de abortos en Flagstaff.
En su fallo, el juez admitió que las nuevas reglas van a dificultar que algunas mujeres en Arizona, especialmente aquellas en la parte norte del estado, tengan abortos, pues tendrían que viajar distancias más largas y realizar más viajes a clínicas. Pero dijo que los obstáculos no son lo suficientemente grandes como para determinar que las reglas sean bloqueadas.
"La corte considera que una orden judicial no sirve al interés público", dijo.
El abogado Mike Tyron, que presentó la posición del gobierno estatal, dijo que las reglas son simplemente un cambio en las regulaciones que representa un inconveniente menor para las mujeres — y no el cambio severo que oponentes han dicho.