Parlamento alemán alista crucial debate sobre bien morir para 2015
De cara a una reforma legislativa en la materia prevista para el otoño de 2015.
El apoyo para morir a personas sin perspectivas de curación médica u orgánica registra un debate candente en Alemania sobre la dimensión ética y los beneficios y perjuicios de cara a una reforma legislativa en la materia prevista para el otoño de 2015.
Un caso es el de quien sólo se identifica como Rainer, de 86 años y paciente de cáncer terminal. La semana pasada fue trasladado del sanatorio al Hospicio Ricam-Neukölln en Berlín.
En Alemania, el concepto de hospicio (Hospiz) tiene un significado diferente al que impera en muchos países de Latinoamérica para designar un orfanatorio. En este caso, la traducción de la palabra es “casa mortuoria”. En los hospicios alemanes se posibilita a quienes están por morir, cuando aún están conscientes, una muerte tranquila.
Los médicos no asisten a los enfermos para ayudarlos a que se suiciden, sino que cuidan de que sufran los menores dolores posibles, de que tengan compañía especializada y puedan expresar sus sentimientos. El hospicio Ricam cuenta, entre otras organizaciones que colaboran, con la ayuda de los franciscanos que forman parte del grupo Tauwerk, en el que monjas y sacerdotes de esa orden apoyan de forma anímica a los enfermos terminales si lo desean.
El caso de Rainer se enmarca en una corriente social en Alemania que está en contra del suicidio asistido a cargo de médicos. Sin embargo, hay otra corriente de opinión en el país que pide que se establezca por ley la posibilidad de contar con asistencia para poner término a la propia vida debido al sufrimiento físico que sufren por una determinada enfermedad.
Un grupo sobresaliente de esa posición son legisladores alemanes de los partidos políticos con fracción en el Bundestag. A principios de noviembre dieron una conferencia de prensa en Berlín para presentar su punto de vista, su proyecto de ley y sus argumentos. Cada ser humano desea morir con dignidad. A ello contribuye grandemente la compañía de la familia, de los amigos y del médico.
El sufrimiento corporal y psicológico de los pacientes pone a los médicos en una situación agobiante, porque ellos tienen que seguir, por ley, prolongando esa vida, y por consecuencia, un sufrimiento inherente.
Los legisladores de los partidos que gobiernan Alemania, Peter Hintze y Katherina Reiche (partido Unión Demócrata Crisitiana, CDU), Carola Reimann, Karl Lauterbach y Burkhard Lischka (Partido Socialdemócrata, SPD) y Dagmar Wöhrl (partido Unión Socialcristiana, CSU), opinaron en Berlín.
El caso de la estadounidense Brittany Maynard, con un cáncer incurable en el cerebro, y quien recibió asistencia médica para suicidarse, capturó gran atención en Alemania, donde el parlamento tomará una decisión al respecto el año próximo. En el estado de Oregon el suicidio asistido es legal.
El de ayuda para morir será el proyecto de ley más sensible y controversial que se debatirá y decidirá en el Parlamento de Alemania en 2015.