París implementa su “Hoy no circula”
A quien no respete la norma se le multará con 22 euros.
París y sus alrededores, concentración urbana donde residen cerca de 12 millones de personas, ha limitado este lunes la circulación rodada a los vehículos con matrícula impar para superar un pico de contaminación atmosférica.
La capital de Francia ha movilizado a 700 agentes de policía para hacer cumplir la normativa y sancionar a los conductores que no la respeten con una multa de 22 euros, que asciende a 35 euros si se tarda en pagar más de tres días (aproximadamente 572 pesos mexicanos).
"Está muy, muy bien. Es algo muy bueno. Cabrea a los parisinos pero hay que hacer algo contra la contaminación", explicó Sophie, una vecina de la capital que se desplaza a pie.
Con el objetivo de incentivar a los ciudadanos a dejar el coche en el garaje, el transporte público en la región parisina se ha podido utilizar gratuitamente todo el fin de semana y también este lunes.
Metro, autobuses y tranvías no han cobrado billete, lo que representa un coste económico de entre 4 y 6 millones de euros al día en la región de París.
También han podido circular los vehículos que transportan a más de tres personas, las ambulancias, los taxis, los autobuses escolares o los camiones frigoríficos, entre otras excepciones.
"Es lo mínimo, podríamos hacer algo más. Quizá habría que cortar la circulación en el centro de París o limitarla, como en Londres. Vengo del campo y se nota que allí el aire es mucho más puro. Podíamos hacer como en California, donde tienen coches eléctricos", comentó el joven Georges, natural de Auvergne, en el centro del país.
La circulación alterna, que se aplica por tercera vez en la historia de la capital de Francia pero es habitual en otras capitales, como Bogotá o Atenas, responde a una extraordinaria concentración de partículas finas en la atmósfera.
Airparif, el organismo que mide la contaminación en la región parisina con equipos en distintos puntos, el más alto, un globo aerostático que se eleva 150 metros, estipula que la densidad de ese tipo de partículas es preocupante cuando supera los 50 microgramos por metro cúbico (µg/m3).
Tras varios días por encima de ese techo, el aire de París ha alcanzado este lunes un nivel de 78 µg/m3.
El tráfico alterno en la capital ha supuesto también una victoria de la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, en el pulso que ha mantenido estos días con el Gobierno, también socialista e inicialmente contrario a la medida.
"Celebro que el Estado haya aceptado aplicar el lunes la circulación alterna, que pido desde hace días", escribió este fin de semana la alcaldesa en su cuenta de la red social Twitter, y agregó que "la salud de los parisinos no se negocia".
Hidalgo, que gobierna la capital en coalición con los ecologistas y se ha propuesto reducir drásticamente el número de coches en París de manera permanente en el medio plazo, había cursado su petición al poder central, encargado de decidir ese tipo de restricciones.
La imposición del tráfico alterno se aplicó por primera vez en París en 1997 y por última el 17 de marzo del pasado año, fecha en la que se redujo la contaminación de partículas finas un 15% y de dióxido de nitrógeno un 20%. El tráfico rodado cayó un 18%.
Un sondeo publicado el año pasado por la Agencia del Medio Ambiente y la Energía mostró que la imposición de la circulación alterna estuvo justificada para el 59% de los habitantes del área metropolitana de París.
La circulación alterna se limitará al lunes pues el ministerio de Ecología y Transporte prevé una mejora de la situación de cara al martes.