El papa pide a los líderes musulmanes diálogo y condena del extremismo
Rechazó "el terrorismo de carácter fundamentalista".
El papa Francisco pidió este lunes a los líderes musulmanes la condena del extremismo religioso violento y abogó por el diálogo, como el que ha permitido el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EU.
"Espero que los dirigentes religiosos, políticos e intelectuales, especialmente musulmanes, condenen cualquier interpretación fundamentalista y extremista de la religión, que pretenda justificar tales actos de violencia", subrayó Bergoglio pocos días después de los ataques terroristas cometidos en París.
Además, rechazó "el terrorismo de carácter fundamentalista" ya que "el fundamentalismo religioso antes incluso de descartar a seres humanos perpetrando horrendas masacres, rechaza a Dios, relegándolo a mero pretexto ideológico".
El pontífice pronunció estas palabras durante un encuentro que mantuvo en el Vaticano con miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede.
Durante su discurso aludió a la masacre perpetrada el 7 de enero contra el semanario francés "Charlie Hebdo", donde fallecieron doce personas, para criticar la "cultura que rechaza al otro, que destruye los vínculos más íntimos y auténticos, acaba por deshacer y disgregar toda la sociedad y generar violencia y muerte".
El papa Francisco volvió a recordar además a los 132 estudiantes que perecieron en diciembre en la escuela de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, a causa de un ataque talibán, un suceso que calificó de "crueldad inaudita".
Asimismo, se refirió a los conflictos armados que tienen lugar en Oriente Medio para expresar su esperanza de que los dirigentes israelíes y palestinos puedan retomar las negociaciones que permitan que se haga "efectiva" lo que denominó "la solución de dos Estados".
El pontífice abogó por el cese de la violencia entre las dos partes con el fin de que se pueda alcanzar "una solución que permita, tanto al pueblo palestino como al israelí, vivir finalmente en paz".
Y eso, "dentro de unas fronteras claramente establecidas y reconocidas internacionalmente, de modo que la 'solución de dos Estados' se haga efectiva".