Palestino asesinado por EI fue tentado con promesas de dinero y sexo
El padre de Musallan negó que su hijo fuera un espía.
Mohamed Musallan, el joven palestino con nacionalidad israelí de 19 años asesinado por el Estado Islámico (EI) fue atraído hasta Siria con promesas de dinero y sexo.
Said Musallam, el padre de Mohamed, hasta ahora la última víctima del EI, afirma que el destino de su hijo quedó decidido tras ser acusado por los miembros del grupo yihadista de espiar para el servicio secreto israelí (Mossad) ya que tenía esa nacionalidad.
"Ese es un viejo mito. Tenemos el pasaporte como muchos otros palestinos y beduinos lo tienen, y no por eso somos agentes del Mossad", esgrimía con vehemencia Said, quien calificó de "mentira" la colaboración y tachó de forzada la confesión de Mohamed en el vídeo, donde narra su supuesta captación y cómo su padre y uno de sus hermanos le convencieron para hacerlo.
"Él estaba bien aquí", afirma Said. "Pero ellos jugaron con su cabeza, le tentaron con dinero, chicas, sexo, drogas y se fue para allá a luchar".
La última vez que tuvieron noticias de él fue dos meses atrás a través de una conversación telefónica. Mohamed había decidido volver a casa desde Siria pero en su camino fue interceptado por una partida de milicianos y capturado en las proximidades de la frontera con Turquía, el mismo rumbo que siguió para entrar.
"Recibí la noticia de que lo habían matado de boca de un periodista israelí, no sabíamos nada de él más allá de que estaba detenido cerca de la frontera", declaró Said.