Obama pide fin a recopilación de llamadas
Actualmente la NSA recibe diariamente todos los registros de llamadas de ciertas compañías telefónicas.
El presidente Barack Obama pidió al Congreso el jueves que ponga fin a la recopilación masiva de registros telefónicos de los estadounidenses, una medida que, dijo, responde a los temores por la intimidad a la vez que conserva la capacidad del gobierno de contrarrestar el terrorismo.
Bajo el plan del presidente, el gobierno tendría que obtener una orden judicial y pedir a las compañías telefónicas que busquen en sus archivos ciertos números de teléfonos que se cree están asociados con terroristas.
En la actualidad, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) recibe diariamente todos los registros de llamadas de ciertas compañías telefónicas y los conserva durante cinco años. Cuando quiere buscar cierto número en la base de datos, pide autorización judicial para ello. Esta práctica continuará durante al menos tres meses.
La nueva propuesta es una respuesta directa a la indignación pública que estalló en junio cuando el exanalista de sistemas de la NSA Edward Snowden reveló detalles del programa, entonces secreto.
El presidente de la Comisión Judicial del Senado, Patrick Leahy, dijo que el presidente podría poner fin a la recopilación inmediatamente si lo deseara.
"Espero que escoja este camino", dijo Leahy días atrás.
Aún no hay consenso en el Congreso acerca de cómo modificar el programa de recolección de archivos telefónicos, tema de un apasionado debate desde junio.
El gobierno de George W. Bush y el de Obama interpretaron que un cierto capítulo de la Ley Patriota autorizaba la recolección en bloque, y una corte supervisora secreta la ha aprobado en decenas de casos desde 2006. Un juez federal y una junta revisora independiente designada por Obama, hacen una interpretación distinta de la ley.
Altos funcionarios del gobierno, que hablaron bajo la condición de anonimato porque la Casa Blanca no permitió identificarlos, describieron el nuevo plan a la prensa el jueves.
Bajo la propuesta de Obama, el gobierno solicitaría solamente determinados archivos en poder de las compañías telefónicas. La ley obliga a éstas a conservar los archivos por 18 meses. Antes de solicitar la entrega de los archivos, el gobierno deberá obtener autorización de la corte secreta bajo la sospecha razonable de que el número de teléfono en cuestión está relacionado con un terrorista. En una situación de emergencia, el gobierno no necesitaría la aprobación de la corte. Un alto funcionario del gobierno no quiso explicar qué constituye una situación de emergencia.
Bajo el plan, las telefónicas entregarían rápidamente los resultados de la búsqueda en un formato conveniente, que les obligaría a efectuar ciertas modificaciones técnicas. Buscarían esos números durante un período "limitado" de tiempo. Un alto funcionario del gobierno no quiso precisar la extensión de ese período.
"Creo que este enfoque será el mejor para asegurar que tenemos la información que necesitamos para satisfacer nuestras necesidades de inteligencia y a la vez generar la confianza del público en la manera como se obtiene y almacena esta información", dijo Obama en un comunicado el jueves.