Obama y presidentes centroamericanos se reunen en la Casa Blanca
Abordan la crisis de migración infantil que está golpeando la frontera sur de EU.
Los presidentes de EU, Barack Obama; Guatemala, Otto Pérez Molina; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y Honduras, Juan Orlando Hernández, iniciaron su reunión en la Casa Blanca en la que abordan la crisis de la inmigración infantil que está golpeando la frontera sur estadounidense.
Obama recibió a los tres presidentes centroamericanos después de que estos mantuvieran un almuerzo de trabajo con el vicepresidente, Joseph Biden, quien ha estado liderando las gestiones internacionales del Gobierno de EU desde que hace un mes saltaran las alarmas por el preocupante incremento del número de niños inmigrantes que llegan solos a suelo estadounidense.
El presidente de Estados Unidos analizará con los mandatarios centroamericanos las propuestas de su Gobierno para atajar la crisis, además de informarles sobre las medidas ya tomadas para proporcionar un trato humanitario a los menores cuando son aprehendidos por las autoridades fronterizas.
Funcionarios de la Administración adelantaron el jueves que están estudiando distintas opciones para hacer frente al problema migratorio, entre ellas, la de evaluar en los propios países de origen, qué menores pueden ser candidatos a una emigración legal a EU mediante la concesión, por ejemplo, del estatuto de refugiado si lo ameritan.
La Casa Blanca aclaró que de momento se trata de un "programa piloto", de dimensiones modestas.
"Tenemos dos metas importantes en Estados Unidos y en la región: disuadir de manera efectiva la inmigración ilegal y proteger a aquellos que legítimamente son elegibles para una protección humanitaria", explicaron las mismas fuentes.
Por su parte, los presidentes de Guatemala, Honduras y de El Salvador transmitirán a Obama la necesidad de abordar el asunto desde "una corresponsabilidad diferenciada" y con una perspectiva humanitaria.
Durante su primer día de trabajo el jueves, los mandatarios centroamericanos reiteraron, no obstante, que más allá de soluciones inmediatas para la crisis actual, el Triángulo Norte de Centroamérica necesita un plan "a largo plazo" y una inversión por parte de EU que ayude a combatir la violencia en la región.
Pérez Molina planteó un "Plan Centroamérica", similar al "Plan Colombia", y aventuró que serían necesarios unos 2.000 millones de dólares en los tres países para evitar que se repitan situaciones como la actual.