Obama nombrará nuevo jefe de defensa este viernes
Heredará la lucha contra la amenaza insurgente del grupo extremista Estado Islámico en Irak y Siria.
La elección del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para su próximo secretario de Defensa, que se conocerá este viernes, se enfrenta a conflictos en el extranjero, una reducción presupuestaria en el país y a las expectativas de que la Casa Blanca tenga más peso en los asuntos del Pentágono al menos si el pasado sirve de prólogo.
Para el puesto, Obama recurrirá a alguien con experiencia en el Pentágono, cuyas opciones entre los candidatos finales subieron cuando otros se apartaron de la contienda.
Ashton Carter será nominado para sustituir al secretario de Defensa, Chuck Hagel, según gente próxima al proceso que habló bajo condición de anonimato. La elección de Carter se espera desde hace días pero el presidente evitó pronunciarse al respecto mientras se completaban las investigaciones sobre el ex funcionario del Pentágono.
Aunque la cartera de Defensa suele ser una de las más codiciadas del gobierno, parece tener un interés menor al tratarse de los dos últimos años de Obama en el poder, especialmente una vez que salieron a la luz las tensiones entre la Casa Blanca y el Pentágono, donde altos cargos se quejaron del exceso de control del Ala Oeste.
El próximo responsable de Defensa heredará la lucha contra la amenaza insurgente del grupo extremista Estado Islámico en Irak y Siria, un futuro inestable para Afganistán, las provocaciones de Rusia en Ucrania, tensiones en otras partes del mundo y reportes de agresiones sexuales en el ejército, todo en un momento de profundos recortes presupuestarios.
Hagel, que permanecerá en el puesto hasta que su sucesor tome posesión del cargo, dimitió por la presión del presidente, pero el jueves presentó su marcha como una decisión mutua y dijo que su marcha no estuvo motivada por "ninguna gran diferencia" con Obama.
Preguntado directamente sobre si se vio presionado para dimitir, Hagel no especificó su respuesta.
Carter, de 60 años, tiene una amplia experiencia en seguridad nacional así como un profundo conocimiento del funcionamiento del arsenal nuclear estadounidense. Fue el número dos del Pentágono entre 2011 y 2013, cuando Leon Panetta estuvo al frente del departamento, y pasó los dos años anteriores como director de las secciones de tecnología y compra de armas; además fue secretario adjunto para políticas de seguridad internacional durante el gobierno de Bill Clinton.