Obama sopesa medida a gran escala sobre migrantes
Podría otorgar permisos de trabajo a millones de inmigrantes
Aun cuando se vive una crisis migratoria en la frontera, las autoridades en la Casa Blanca planean actuar antes de las elecciones legislativas de noviembre para otorgar permisos de trabajo a quizá millones de inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos sin autorización, lo que les permitiría permanecer en el país sin la amenaza de ser deportados, de acuerdo con intercesores y legisladores que se mantienen en contacto con el gobierno.
La medida podría generar una enorme agitación política en un año electoral y hacer que algunos republicanos conservadores presionen para que se enjuicie políticamente al presidente Barack Obama, una posibilidad que los funcionarios de la Casa Blanca han discutido abiertamente.
Pero hay pocas señales de que la urgente situación humanitaria en el sur de Texas, donde decenas de miles de menores procedentes de Centroamérica cruzan solos la frontera, haya disuadido a Obama de planes para atender la situación de algunos de los 11,5 millones de inmigrantes que están en el país sin autorización. El presidente anunció el mes pasado que las negociaciones legislativas para reformar el disfuncional sistema de inmigración del país habían llegado a un punto muerto, y que él procedería para arreglar el sistema donde su autoridad lo permitiera.
Desde entonces, ha pedido al Congreso 3.700 millones de dólares para lidiar con la crisis de los menores migrantes, una petición que no ha sido atendida, aun cuando la Cámara de Representantes y el Senado se debaten para ver si pueden votar esta semana alguna solución a la crisis antes del receso legislativo de agosto.
En tanto, funcionarios de la Casa Blanca liderados por la directora del Concejo de Políticas Internas, Cecilia Muñoz, y el asesor jurídico de la Casa Blanca, Neil Eggleston, junto con el secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson, han estado trabajando en un sumario de las medidas que Obama podría decretar, y se han reunido con frecuencia con grupos de interés y escuchado recomendaciones de los partidarios de una reforma migratoria, de autoridades, líderes religiosos, legisladores hispanos y otros.