Obama da "bonos de amnistía" a migrantes
El mandatario emitió órdenes que protegen a migrantes de la deportación.
Millones de migrantes que se benefician de las órdenes ejecutivas del presidente Barack Obama pudieran recibir ganancias inesperadas de parte del Servicio de Rentas Internas (IRS), un cambio de fortunas luego de años de pagar impuestos que ayudan a financiar programas federales que se les prohibía recibir.
Armados con sus nuevos números de Seguro Social, muchos de esos migrantes que estaban viviendo ilegalmente en Estados Unidos podrán ahora reclamar hasta cuatro años en créditos tributarios creados para beneficiar a los trabajadores de bajos ingresos. Para las familias grandes, es una suma máxima de 24 mil dólares, siempre que puedan documentar sus ingresos durante esos años.
Algunos republicanos están calificando los pagos de "bonos de amnistía", otra razón para oponerse al programa de Obama que protege a millones de migrantes de deportación.
"Yo represento a texanos trabajadores que respetan la ley", dijo el representante republicano Sam Johnson, veterano miembro del panel de medios y arbitrios. "Pienso que esas recompensas de amnistía y eso es lo que son, tienen que ser frenadas".
Los partidarios dicen que como muchos de esos migrantes pagan impuestos deberían recibir los mismos créditos tributarios que el resto de la gente. En la última década, los inmigrantes que residieron ilegalmente en Estados Unidos han pagado un estimado de 100 mil millones de dólares en impuestos de nómina para Seguro Social, aunque pocos podrán recibir las prestaciones, dijo Stephen Goss, actuario del Seguro Social.
Obama ha emitido órdenes que protegen a unos cuatro millones de migrantes de la deportación. Algunos fueron traídos al país de niños, otros son padres de niños que son ciudadanos estadounidenses o residentes legales.
Los congresistas republicanos se oponen a las acciones de Obama y están tratando de usar una ley de financiamiento del Departamento de Seguridad Nacional para revertirlas. Los demócratas se resisten y la disputa ha resultado en un estancamiento que amenaza con paralizar el departamento.
Los fondos del departamento, que supervisa el cumplimiento de las leyes de migración, se vencen el 27 de febrero.
La disputa sobre los créditos tributarios ilustra la relación complicada que muchos migrantes tienen con el sistema de impuestos en Estados Unidos. El Seguro Social calcula que los migrantes que viven ilegalmente en el país trabajan a la misma tasa que el resto de la población, pese a que las leyes federales prohíben que tengan empleo.
En general, es menos probable que paguen impuestos federales, pero los que lo hacen han estado fortaleciendo las finanzas del Seguro Social durante años.
Hay una cifra estimada de entre 11 y 12 millones de migrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos. Al menos la mitad pagan impuestos sobre sus ingresos y de nómina, aunque pocos tienen números válidos de Seguro Social, de acuerdo con la Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso, un cuerpo apartidista.
Por ley, hay que tener un número de seguro social para trabajar en el país, pero millones de personas trabajan sin tenerlos.
Algunos trabajan en la economía clandestina y no reportan sus ingresos al gobierno. Para quienes trabajan y pagan impuestos, el IRS provee un Número Individual de Identificación del Contribuyente (ITIN).