Obama busca reforzar lazos con sus aliados en Asia ante China
Se busca "reequilibrar" el poder frente a la hegemonía china.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó a Japón, primera parada de una gira de cuatro países asiáticos, con el objetivo de reforzar lazos con sus aliados en la región frente a la creciente fortaleza de China.
Se trata de una ambicioso tour que llevará al presidente estadounidense también a Corea del Sur, Malasia y Filipinas, y con el que Washington ha reconocido que busca "reequilibrar" el poder frente a la hegemonía china.
La visita se produce en medio de crecientes tensiones diplomáticas y territoriales entre Tokio y Pekín y en un ambiente de inestabilidad propiciado por las incesantes amenazas de Corea del Norte.
Obama fue recibido por el primer ministro nipón, Shinzo Abe, quien lo invitó a cenar en el considerado como el mejor restaurante de sushi del mundo, el legendario Sukiyabashi Jiro.
Aunque Obama ya ha viajado a Japón en tres ocasiones, se trata de su primera visita de Estado y la primera de un presidente estadounidense desde la de Bill Clinton, hace 18 años.
La llamada "diplomacia del sushi" pone de manifiesto que, para Japón, se trata de una visita con un significado muy importante.
En un comunicado conjunto señalaron que se trata de "un papel impulsor de la paz y la prosperidad en la región" y en un claro gesto de apoyo a su gran aliado asiático, el presidente estadounidense aseguró que se opone "a cualquier intento unilateral de socavar la administración japonesa" de las islas Senkaku/Diaoyu, reclamadas por China.
Es la primera vez que Washington se decanta por Japón en su disputa territorial en torno a los islotes situados en el Mar de China Oriental.
La escenificación de sólida unidad entre Japón y EU es especialmente relevante para Tokio, después del desencuentro vivido por la visita del primer ministro Abe al polémico templo de Yasukini en diciembre de 2013.
Sobre la gira asiática de Obama también planean las constantes amenazas de Corea del Norte, que, tras una larga campaña de lanzamiento de misiles, podría llevar a cabo estos días un nuevo ensayo nuclear, según ha alertado el Gobierno de Seúl, mientras que el régimen de Pyongyang ha calificado de gesto "hostil" este viaje al asegurar que reforzará su capacidad de defensa.
Tampoco se puede restar importancia al componente económico de la agenda ya que Obama y Abe tratarán el estado de las negociaciones bilaterales sobre un acuerdo de libre comercio, el Trans-Pacific Partnership (TPP).