Nueva ola de disturbios en Ferguson
Siete personas arrestadas tras toque de queda.
Un herido y siete personas arrestadas es el saldo de la primera madrugada de toque de queda en Ferguson, Missouri, luego que cientos de manifestantes –afroamericanos y anglo— desacataron la orden de permanecer fuera de las calles.
Aunque el toque de queda impuesto por el gobernador Jay Nixon entró en vigor entre la medianoche y las cinco de la madrugadas, centenares de residentes salieron a la llamada Zona Cero, el sitio donde fue asesinado el 9 de agosto el adolescente negro Michael Brown a manos de la policía.
“Estoy decepcionado por las acciones de esta noche”, señaló el capitán de la policía de caminos, Ron Johnson, en un breve encuentro con los periodistas poco después de los nuevos disturbios.
Johnson confirmó que una persona resultó herida de bala luego que la policía arrojó gases –primero de humo y luego lacrimógenos- y que se registraron disparos contra una patrulla de la policía local.
De acuerdo con versiones preliminares, la persona fue herida por un disparo de un atacante desconocido pero no de la policía. Vecinos de la zona lo llevaron a un hospital cercano.
La primera confrontación entre los manifestantes y la policía tuvo lugar pocos minutos después del inicio de toque de queda en la medianoche local, en medio de un fuerte aguacero que azotó la ciudad.
“Somos Michael Brown”, coreó el grupo de manifestantes conforme alzaba las manos al aire, en lo que se ha convertido en el símbolo de sus protestas por el supuesto abuso de la fuerza policial.
Luego de una advertencia oficial de que estaban violando el toque de queda, la policía lanzó humo a los manifestantes, pero decidió escalar la respuesta a gases lacrimógenos después de los disparos a una patrulla por parte de un residente no identificado.
Bajo la declaratoria de la víspera del gobernador Nixon, ningún residente o visitante podía estar en las calles de la ciudad entre la medianoche y las cinco de la madrugada locales (Tiempo del Centro de Estados Unidos), o de lo contrario sería arrestado por la policía.
La declaratoria de emergencia y toque de queda ocurrió luego que la policía de Ferguson confrontó la madrugada del sábado a decenas de manifestantes que saquearon la misma tienda que fue presuntamente robada por Michael Brown.
Aunque los disturbios habían amainado el jueves, resurgieron luego que la policía local dio a conocer el video de una cámara de seguridad de una tienda en el cual aparece la imagen de Brown robando una caja de puros de 49 dólares y empujando al empleado.
Manifestantes criticaron la divulgación del video y exigieron a la policía dar a conocer las razones por las cuales el policía Darren Wilson disparó contra Brown a pesar de que testigos coinciden que el joven tenia las manos arriba y no iba armado.
Activistas y abogados afroamericanos señalaron que aún cuando el joven hubiera robado la tienda, no era justificable su asesinato toda vez que el uso de fuerza letal policial sólo es permitida cuando existe una amenaza a la vida de un policía o de terceros.
En tanto, familiares de Brown han solicitado una segunda autopsia independiente del joven, la cual será realizada en los próximos días por el conocido patólogo Michael Baden, quien han participado en juicios de alto nivel, incluido el de O.J. Simpson.