Niega Putin haberse ido antes del G-20 ante presión por Ucrania
Australia, Japón y Estados Unidos emitieron un comunicado condenando a Rusia por sus acciones en Ucrania.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se marchó pronto este domingo de una cumbre de dos días con líderes mundiales donde fue criticado por la escalada de la agresión Rusia sobre Ucrania, pero rechazó la idea de que se hubiera sentido presionado.
Putin fue el primer mandatario en marcharse de Brisbane este domingo por la tarde, mientras sus homólogos del club del G-20 de naciones ricas y en desarrollo compartían una comida antes de publicar un comunicado para cerrar su cumbre anual.
Su marcha se produjo poco antes de que el presidente, Barack Obama, y los líderes europeos celebrasen una reunión sobre Ucrania, donde Rusia presta apoyo a los rebeldes en la zona este del país tras anexionarse la ucraniana península de Crimea en marzo. En julio, un avión de Malaysia Airlines fue derribado cuando volaba sobre una zona bajo control rebelde en el este de Ucrania, matando a las 298 personas que viajaban a bordo.
Putin explicó que se había marchado antes porque quería descansar antes de volver al trabajo. El presidente comenzó su rueda de prensa de media hora elogiando a su anfitrión, el primer ministro australiano Tony Abbott, por ofrecer "una atmósfera de trabajo buena, agradable y de bienvenida".
"El lunes debo ir a trabajar. Espero tener cuatro o cinco horas de sueño", dijo Putin poco antes de abandonar Brisbane. "Se lo dije a Tony y fue muy comprensivo, así que no le di más vueltas".
Los diarios de la compañía News Corp. en Australia informaron que Putin había considerado el día anterior marcharse antes de tiempo en respuesta a la frialdad con la que fue recibido por los líderes mundiales. Pero la oficina de Abbott dijo a primera hora de la tarde que su hora de salida estaba planificada con antelación.
Australia, Japón y Estados Unidos emitieron un comunicado condenando a Rusia por sus acciones en Ucrania, y cuando Putin tendió la mano para estrechársela al primer ministro canadiense, Stephen Harper, éste respondió diciendo "Supongo que le estrecharé la mano, pero sólo tengo una cosa que decirle: Tiene que salir de Ucrania".
Ucrania, otrora parte de la Unión Soviética, ha hecho aproximaciones hacia la Unión Europea para descontento de Putin, que quiere mantener al país bajo la influencia de Moscú.
Obama acusó sin tapujos a Rusia de incumplir el alto el fuego con Ucrania, pero no ofreció nuevas medidas con las que Occidente podría tratar de detener la tendencia.
Putin dijo que el tema de Ucrania nunca se mencionó durante las reuniones oficiales del G-20, pero apareció en todas las otras reuniones que mantuvo con otros líderes. "Esas conversaciones fueron muy francas, significativas y muy útiles", dijo Putin. "Hablé en general un poco sobre sanciones en mis reuniones privadas y hubo un entendimiento compartido de que las sanciones son malas para ambos países, y también hablamos sobre qué debería hacerse para salir de esta situación", dijo.
Cuando se le preguntó si se había sentido presionado por sus colegas del G-20, Putin dijo a la prensa: "Estoy muy satisfecho con el resultado y con el ambiente (de la reunión)".