Niega Papa Francisco que trámites eclesiásticos sean un negocio
Afirmó que no se deben mezclar intereses espirituales con económicos.
El Papa Francisco rechazó este miércoles que se hagan negocios con los procesos de nulidad del matrimonio católico en los tribunales eclesiásticos y advirtió que “no es de Dios” vincular los intereses económicos a los espirituales.
“Yo mismo tuve que echar del tribunal a una persona, hace tiempo, que decía: ‘10 mil dólares y te hago los dos procesos, el civil y el eclesiástico’. ¡Por favor, esto no!”, dijo Francisco durante una audiencia con los participantes en un curso sobre el tema promovido por el Tribunal de la Rota Romana.
“Se tiene que estar muy atentos que los procesos no se metan en un contexto de negocios: No hablo de cosas extrañas, existen muchos escándalos públicos”, advirtió ante abogados y jueces eclesiásticos, reunidos en el Aula Pablo VI del Vaticano.
El líder católico instó a no mezclar los intereses espirituales y económicos, antes de asegurar que la Iglesia tiene tanta generosidad como para poder hacer justicia gratuitamente.
Por otra parte reconoció que entre los obispos existe preocupación por hacer más simples los requisitos de las nulidades matrimoniales, los juicios en los tribunales de la Iglesia que llevan a la constatación o no de la validez de una boda.
Según la ley de la Iglesia, si la unión conyugal es declarada nula por los jueces, la persona queda libre para contraer nupcias otra vez con el sacramento católico.
Al respecto el Papa aclaró que el deseo por agilizar estos procedimientos deriva de un motivo de justicia, para que las sentencias sean verdaderamente justas y se trate justamente a las personas que esperan un resultado final a su causa.
“¡Cuánta gente espera por años una sentencia!”, constató al recordar que estableció una comisión para estudiar diversas posibilidades de agilización.
“Existe mucha gente que necesita una palabra de la Iglesia sobre su situación matrimonial, por el sí o por el no, pero que sea justa. Algunos procedimientos son tan largos o tan pesados que no favorecen y la gente deja”, sostuvo.
“La madre iglesia debe hacer justicia y decir: ‘Sí, es verdad, tu matrimonio es nulo. No, tu matrimonio es válido’. Pero es justicia decirlo. Así ellos pueden seguir adelante sin esta duda, esta oscuridad en el alma”, apuntó.