Musulmanes, las "primeras víctimas" del fanatismo: Hollande

AFP Francia 15-01-2015 08:35

"El islamismo radical se alimentó con todas las contradicciones", dijo el mandatario galo.

El presidente francés, François Hollande, dijo este jueves que los musulmanes son las "primeras víctimas" del fundamentalismo en el mundo, mientras se celebraban los funerales de cinco de las 17 víctimas de los atentados yihadistas de la semana pasada.

Los funerales de Wolinski y Tignous, dos de los dibujantes emblemáticos de Charlie Hebdo, tuvieron lugar este jueves en París. Mientras tanteo se mantiene el fuerte apoyo al semanario satírico, cuya primera edición tras los atentados, con una caricatura de Mahoma en la tapa, volvió a agotarse en cuestión de minutos.

La publicación siguió generando rechazo en el mundo islámico. En Francia los responsables musulmanes buscaron aliviar la tensión llamando a los imanes a transmitir en su prédica del viernes "la esencia del mensaje coránico y sus valores universales y humanistas".

El papa Francisco volvió por su lado al debate, y afirmó a la prensa, camino de Filipinas, que "la libertad de expresión" no da derecho a "insultar" la religión del prójimo. El sumo pontífice aseveró también que matar en nombre de Dios es una "aberración".

Hollande eligió como lugar para dirigir un mensaje conciliador a los musulmanes la moderna sede del Instituto del Mundo Árabe de París, a orillas del Sena, que también proclamó en su fachada "Yo soy Charlie" tras los ataques de la semana pasada que dejaron 17 muertos.

"Los musulmanes son las primeras víctimas del fanatismo, el fundamentalismo y la intolerancia", señaló Hollande en su discurso.

Según el mandatario francés, "el islamismo radical se alimentó con todas las contradicciones, todas las influencias, todas las miserias, todas las desigualdades, todos los conflictos no resueltos desde hace demasiado tiempo".

"También debemos recordar (...) que el islam es compatible con la democracia, y que debemos rechazar las amalgamas y las confusiones. Y especialmente en Francia. Los franceses de confesión musulmana tienen los mismos derechos, las mismas obligaciones que todos los ciudadanos. Deben ser protegidos. El laicismo contribuye a hacerlo porque respeta todas las religiones", dijo el presidente de la República.

"Francia es un país amigo, pero Francia es un país que tiene reglas, principios y valores, y entre esos valores hay uno que no es negociable, y que no lo será nunca, es la libertad, la democracia".

"Quiero que los (musulmanes) que viven en Francia puedan sentirse unidos, protegidos, respetados, de la misma forma que ellos deben respetar a la República", insistió el presidente francés.