La tomatina española se replica en Colombia
En vez de piedras o cuchillos, miles de colombianos utilizaron tomates como armas para "pelear" en una batalla campal en el municipio de Sutamarchán, que imita la festividad originaria del pueblo de Buñol, en España.
A unos 130 kilómetros de Bogotá, se reunieron como ya es tradicional desde hace nueve años, miles de personas para aplastar, tirar y estrujar más de 32 mil kilos de tomates maduros.
En un ritual que duró unas dos horas en el estadio municipal de esa localidad, los más pequeños dieron inicio a la jornada y jugaron con esos frutos, que se convirtieron en una "piscina de pelotas" real y olorosa.
Después de la diversión infantil inició la de los adultos quienes, sonrientes pero sin piedad, se atacaron en medio de la masa roja.
Tras caer y levantarse varias veces, estos últimos visitantes de la cancha de fútbol ambientada para el evento recibieron un chorro de agua del carro de bomberos municipal.
La “tomatina” de Sutamarchán imita a la originaria de la localidad de Buñol, en el este de España, que nació en 1945 cuando unos vecinos que peleaban en la calle durante una festividad local empezaron a lanzarse los tomates de un puesto de verduras.