Generación Z supera barreras en tierra para volar en la red

AFP Argentina 13-02-2015 08:39

Ahorran para estar a la vanguardia.

Cloe Barrios tiene 10 años y se pasó el último ahorrando para comprarse un iPod, ayudada por las remesas de una tía en Francia y el apoyo final de su madre: en Argentina, la Generación Z hace malabarismos para estar al día con la tecnología.

La tercera economía de América Latina y referencia cultural en la región fue uno de los países más adelantados en los años 90 con la fiebre de la interconexión de redes.

Pero hoy es presa de una economía golpeada por la inflación, moneda devaluada y control de divisas que han provocado fallas de infraestructura y faltas de productos electrónicos.

Cloe es una de las afortunadas que tiene su "juguete" con la marca californiana de la manzanita: "Somos solo cuatro en la clase que tenemos iPods", dijo. "Seis tienen celulares y una tiene un iPhone pero es porque se lo presta su mamá", detalló sobre su clase de 28 alumnos.

Su iPod en particular fue traído de Chile, el país de América Latina donde hoy es más accesible la tecnología.

En cambio Argentina, donde aún no hay 4G, es el segundo país de la región -detrás de Venezuela- en el que se necesitan más salarios promedio para adquirir productos tecnológicos, según la consultora Marco Marketing Consultants.

Para comprar una computadora portátil un trabajador argentino necesita 2,20 salarios en promedio, mientras que un chileno menos de un salario (0,96).

A diferencia de Cloe, que asiste al colegio público Mariano Acosta -una institución con prestigio que tiene entre sus ex alumnos al escritor Julio Cortázar-, Candelaria Zapata vive en el barrio de clase media alta de Palermo y va a una escuela privada.

Y adora su celular: "Es mi mejor compañero, me hace selfis, arma mis videos musicales y me conecta", cuenta la niña de 11 años.

Si bien entre las clases medias y altas es frecuente escuchar que "es una pena" que no exista gran oferta de productos Apple -fetiche de los jóvenes de hoy-, Candelaria no se acongoja.

Más bien se ufana de tener "un Samsung que [le] permite hacer hasta videos musicales, que está hecho en Tierra del Fuego", dice en referencia a la marca asiática que en apego a una ley de estímulo de producción nacional ensambla sus teléfonos, televisores y tabletas en el sur patagónico del país.

En Argentina no hay tiendas Apple. Sin embargo, hay una cadena que comercializa los productos de la marca californiana, cuyos precios traducidos al dólar oficial de 8.60 por peso o incluso al paralelo (que oscila entre 12 y 13.60), serían caros hasta para un trabajador clase media estadounidense.