Joven aquejada por cáncer cumple su deseo de morir
Brittany Maynard, de 29 años, se acogió a la ley de suicidio asistido en el estado de Oregon.
La joven estadounidense Brittany Maynard, de 29 años, y aquejada por un cáncer maligno al cerebro, murió la víspera en su casa conforme a su decisión de acogerse a la ley de suicidio asistido en el estado de Oregon.
"Nos entristece anunciar el fallecimiento de una querida y maravillosa mujer, Brittany Maynar", dijo a través de su cuenta de Facebook la organización Compassion and Choices, partidaria del derecho a una muerte digna, según difundió la cadena BBC Mundo.
"Falleció en paz, en su cama, rodeada de la familia cercana y los seres queridos", añadió la fuente, en relación con los últimos momentos de la vida de Maynard, quien decidió viajar antes de tomar la decisión de poner fin a su vida.
Junto con su esposo, Maynard mudó su residencia de California a Oregon, donde rige una ley de suicidio asistido, tras recibir la noticia de que tenía un tumor maligno en el cerebro.
"Adiós a todos mis queridos amigos y la familia que amo", escribió Maynard en su cuenta de Facebook. "Hoy es el día que he elegido para morir con dignidad debido a mi enfermedad terminal, este cáncer cerebral terrible que se ha llevado tanto de mí, pero que se podría haber llevado mucho más", escribió. "Adiós mundo", remató.
“El mundo es un lugar precioso, viajar ha sido mi gran forma de aprender, mis amigos cercanos y colegas son quienes más dan. Incluso ahora, mientras escribo, tengo un aro de apoyo alrededor de mi cama, Adiós mundo. Difundan buenas energías. Retribuyan!".
Oregon es uno de los cinco estados de Estados Unidos que autoriza el suicido asistido. Maynard, que creó una organización para recaudar fondos para los que defienden el derecho a la muerte digna, dedicó sus últimos días de vida a cumplir una lista de deseos y aventuras.
La historia de la chica trascendió por un video publicado en YouTube que fue visto por millones de personas. Allí explicaba que tomaría unas píldoras para morir en la habitación que compartía con su marido, en compañía de sus seres queridos y escuchando la música de su preferencia.
Maynard había elegido el 1 de noviembre para morir, dos días después del cumpleaños de su marido, Dan Díaz.