Japonés estudia buceo para buscar restos de esposa
Se cumplen tres años del tsunami que sacudió Japón en 2011.
En una fría mañana del fin de semana pasado, un hombre de 57 años se puso su máscara de buceo antes de sumergirse en las aguas de la costa noreste de Japón, la cual fue azotada por un maremoto hace tres años.
Yasuo Takamatsu está aprendiendo a bucear con la esperanza de hallar los restos de su esposa.
Japón conmemora, este martes, el tercer aniversario del tsunami de 2011, y el saldo de víctimas al día incluye dos mil 636 desaparecidos, cuyos cuerpos, se presume, fueron arrastrados por el mar. También se han confirmado 15 mil 884 decesos.
La esposa de Takamatsu, Yuko, estaba en su oficina a las 2:46 del 11 de marzo de 2011, cuando ocurrió el sismo de magnitud 9.0 que generó el tsunami que inundó la zona costera de la región. A las 3:21, le envió a su esposo un correo electrónico: "¿Estás bien? Quiero irme a casa". Eso fue lo último que él supo de la mujer, que tenía 47 años en ese entonces.
De las 13 personas que se refugiaron en el techo de un edificio de dos niveles, solo una sobrevivió. Se hallaron cuatro cadáveres, y las ocho restantes están desaparecidas.
El domingo pasado, Takamatsu y su instructor se sumergieron a una profundidad de casi siete metros, y pasaron poco más de una hora bajo el agua en dos tandas.
Se requerirán más inmersiones para que Takamatsu, quien se retiró de su trabajo como mecánico aeronáutico del ejército japonés y ahora labora como chofer de autobús, tenga experiencia suficiente para participar en las búsquedas submarinas.
Su instructor de buceo, Masayoshi Takahashi, conduce búsquedas submarinas con otros voluntarios dos veces al mes. Aun encuentran pertenencias y huesos, en ocasiones.