Irak investiga masacre en mezquita sunita
El hecho fue calificado como "una carnicería"; dejó más de 70 muertos.
El presidente del Parlamento de Irak, Salim al-Jabouri, indicó que inició una investigación para determinar quienes son los responsables de un ataque contra una mezquita sunita al noroeste de Bagdad, que dejó más de 70 muertos.
El atentado, considerado por al Jabouri como "una carnicería", que se cree que fue perpetrado por militantes chíitas, se produjo durante las oraciones del viernes, en el marco de la intensificación de las tensiones sectarias.
Políticos sunitas en Irak han suspendido las conversaciones para formar un nuevo gobierno en protesta por el asesinato en masa dentro de una mezquita en la provincia nororiental de Diyala.
En su declaración de este sábado, Salim al-Jabouri calificó de "terroristas" al presunto grupo armado chiita que mató al menos a 73 personas dentro de una mezquita sunita.
"Hay los que quieren frustrar el proceso político al apuntar a la destrucción de las estructuras sociales", señaló al-Jabouri, líder político sunita del país.
Los bloques afiliados a al-Jabouri y al viceprimer ministro Saleh al-Mutlak exigen que el saliente primer ministro Nouri al-Maliki y el principal bloque parlamentario chiita realicen gestiones para encontrar a los autores del atentado.
El recién nombrado primer ministro de Irak, el chiita moderado Haider al-Abadi también ha condenado el ataque.
"Condeno enérgicamente el asesinato de civiles y fieles en la provincia de Diyala, y hago un llamamiento a los ciudadanos a rechazar estos intentos de los enemigos de Irak para explotar el incidente con el fin de provocar conflictos entre los hijos de la misma patria".
Un grupo entró y abrió fuego contra las personas que se encontraban en la mezquita situada en el pueblo de Imam Wais, a las afueras de Al Mikdadiya.
El canal árabe Al Arabiya dijo que los atacantes son miembros de una milicia chiita que querían vengarse por un atentado con bomba.
El ataque recuerda a la guerra civil entre sunitas y chiitas que alcanzó su punto álgido en 2006 y 2007 en Irak, con numerosos atentados contra mezquitas en los que, por ejemplo, resultó destruida la cúpula dorada de la mezquita chiita de Samarra en Mosul.