Hijo de inmigrantes mexicanos será ejecutado este martes en Texas
Fue declarado culpable de participar en un triple homicidio hace 14 años en San Antonio.
Texas tiene programado aplicar este martes la pena de muerte a Miguel Ángel Paredes, uno de los 20 hijos de un matrimonio de inmigrantes mexicanos, quien fue declarado culpable de participar en un triple homicidio hace 14 años en San Antonio.
De concretarse, la de este martes será la última ejecución del año en Texas.
Paredes, quien nació en Chicago y vivió luego en México antes de que su familia se asentara en San Antonio, fue sentenciado a la pena de muerte por el asesinato de Adrián Torres, de 27 años, de la novia de Torres, Nelly Esmeralda Bravo, de 23 años, y de Shawn Michael Cain, de 32.
Cuando se registraron los hechos, el 17 de septiembre de 2000, Paredes tenía 18 años de edad y era integrante de la pandilla Hermanos Pistoleros Latinos.
De acuerdo con las autoridades del condado de Bexar en San Antonio, Paredes y Greg Alvarado fueron llamados por uno de sus superiores en la pandilla, John Anthony Sáenz, a que le ayudaran a defenderse de Torres que acudiría a su casa a tratar de cobrar un adeudo de drogas.
Torres y su novia arribaron a la casa de Sáenz en un automóvil conducido por Cain. En el interior de la casa, Sáenz mato a Torres de un balazo, Paredes acribilló a Bravo y Alvarado asesinó a Cain.
Los tres cuerpos fueron envueltos en alfombras y arrojados en un paraje del condado de Frío, al sureste de San Antonio, donde fueron incinerados.
Sáenz, descrito por las autoridades como sargento y con el rango más alto en San Antonio dentro de la pandilla Hermanos Pistoleros Latinos, fue sentenciado por un jurado a cadena perpetua. Alvarado se declaró culpable y también fue sentenciado a cadena perpetua.