Impopularidad de Obama afectará imagen Demócrata en elecciones

Notimex Washington, D.C. 02-11-2014 16:41

Encuestas posicionan a Republicanos un par de puntos arriba de sus opositores.

Con un persistente nivel de impopularidad, el presidente estadunidense Barack Obama se ha convertido en una presencia incómoda para algunos demócratas en difíciles contiendas durante esta campaña electoral.

Aún sin estar en las boletas de las elecciones legislativas y de gobernadores a realizarse este martes próximo, su nombre es invocado con frecuencia por los candidatos republicanos como sinónimo de todo lo que está mal y requiere corregirse.

Con el control del Senado en juego y un desfavorable escenario según la mayoría de las encuestas de opinión, varios demócratas en cerradas contiendas de reelección optaron por evitar verse acompañados de Obama, quien así tuvo que mantener un perfil discreto.

Apenas en días recientes Obama volvió a los discursos de campaña durante varios actos de proselitismo en favor de los candidatos demócratas en Michigan, Rhode Island, Maine, Connecticut, Pensilvania y Wisconsin.

El vocero presidencial Josh Earnest rechazó de manera tajante que el presidente se haya convertido en “políticamente tóxico para algunos candidatos”, como lo planteó un periodista la semana pasada.

“Lo que el presidente está haciendo es dedicar tiempo para hacer lo que puede en apoyar a candidatos demócratas, e incluso recaudó dinero para ellos, y eso es una muestra de su compromiso para apoyar a estos candidatos”, dijo.

Las más recientes encuestas de opinión mostraron que la imagen del mandatario no es la mejor en estos días.

Un 53% de los estadounidenses desaprueba ahora el desempeño de Obama en la presidencia, un 30% dijo estar “muy molesto” por la manera como marchan las cosas en el país, según sondeos de la semana pasada.

Ante esta impopularidad otros demócratas han entrado al escenario para actuar como promotores del voto a favor de candidatos demócratas, incluyendo la primera dama Michelle Obama, el vicepresidente Joe Biden y el expresidente Bill Clinton, además de su esposa, Hillary Clinton.

Algunos expertos hicieron notar que Obama no será el primero ni último presidente que puede terminar haciendo más daño que bien a su partido.

"Todos los presidentes en elecciones de medio término son usualmente un lastre para su partido, como lo fue (Bill) Clinton en 2000 y (George W.) Bush en 2006, es una realidad", dijo el analista Thomas Mann.

Para el especialista, el distanciamiento de algunos candidatos es fácil de entender a partir del costo político que puede acarrear el ser visto cercano a quienes promueven políticas contrarias a los intereses de la mayoría de los distritos.