Anticipaba su muerte hombre que realizó disparos en Austin
Forenses encontraron un mensaje en su pecho que pedía dejarlo morir.
Larry Steven McQuilliams, el hombre que la madrugada del pasado viernes disparó contra tres edificios en el centro de Austin, incluido el del Consulado de México, antes de ser abatido por un balazo de la policía, efectuaba aparentemente un ataque suicida.
La estación de televisión KVUE informó este día en exclusiva, citando fuentes judiciales, que el médico forense del condado de Travis descubrió en el pecho de McQuilliams, al realizarle la autopsia, las palabras "Déjenme Morir”.
KVUE también señaló que cuando la policía de Austin y los agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) revisaron el apartamento de McQuilliams en el sur de Austin, “encontraron lo que parecía ser ropas fúnebres” colocadas cuidadosamente sobre su cama.
McQuilliams, de 49 años de edad, murió de un balazo en el corazón cuando disparaba contra el cuartel de la policía de Austin, al ser confrontado por el sargento de esa corporación Adam Johnson.
Art Acevedo, jefe del Departamento de Policía de Austin, indicó que Johnson, concluía un rondín de vigilancia a caballo por el centro de Austin la madrugada del viernes cuando escuchó los disparos y mientras sostenía la rienda de su caballo con una mano, disparó a McQuilliams con su mano libre.
De acuerdo con la policía, McQuilliams abrió fuego contra varios edificios, incluido el Consulado de México, el de las Cortes Federales y el de la sede de la policía de Austin, en un incidente que se prolongó unos 10 minutos y en los que disparó más de cien balazos con un rifle automático.