Hace 50 años EU emprendió la guerra contra Vietnam
Supuestamente respondían a una provocación vietnamita.
El Congreso estadounidense aprobó un día como hoy, hace 50 años, la llamada resolución del Golfo de Tonkin que autorizó al presidente Lyndon B. Johnson -sin declaración de guerra- a responder a una supuesta provocación vietnamita y metió a EU en un conflicto bélico de 10 años que fue incapaz de ganar.
La decisión, apoyada por 416 miembros de la Cámara de Representantes sin votos en contra, y por 88 senadores con dos en contra, acentuó el debate sobre las atribuciones del presidente de Estados Unidos para ir a la guerra y las que la Constitución asigna al Congreso para iniciarla.
La última vez que EU cumplió con el trámite de declarar la guerra fue en diciembre de 1941, después del ataque japonés contra Pearl Harbor que involucró al país en la II Guerra Mundial.
La intervención estadounidense en Vietnam comenzó en 1950 cuando Indochina era todavía colonia francesa y el mundo transitaba por los primeros años de la contienda global entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
Para cuando los vietnamitas derrotaron a Francia en 1954, Estados Unidos había suministrado más de 300 mil armas pequeñas y había invertido mil millones de dólares para cubrir el 80% del costo de la campaña francesa.
Tras la división de Vietnam del Norte y Vietnam del Sur, Washington incrementó gradualmente el número de sus "asesores militares", no involucrados directamente en la lucha contra el Vietcong comunista, que colaboraban con el régimen de Saigón.
A fin de agosto de 1964 varias embarcaciones de Vietnam del Sur atacaron la isla norvietnamita de Hon Me, y pocos días después hubo un intercambio de disparos entre lanchas torpederas de Vietnam del Norte y el "Maddox", una nave de reconocimiento de EU en el golfo de Tonkin.
En marzo de 1965 desembarcaron en Da Nang tres mil 500 infantes de Marina, la vanguardia de un despliegue que llegaría a 540 mil soldados hacia diciembre de 1968.
Las consecuencias de la resolución del Golfo de Tonkin son cicatrices todavía no cerradas en Estados Unidos: una generación que perdió a más de 58 mil 200 jóvenes, muertos, y más de 303 mil heridos, y cientos de miles de excombatientes que retornaron para encontrarse con el repudio de una nación no acostumbrada a la derrota.
En 1973, cuando se completaba la retirada de las últimas tropas estadounidenses en Vietnam -aunque Washington mantuvo el apoyo aéreo y pertrechó al ejército survietnamita durante casi dos años más- el Congreso aprobó una Ley de Poderes de Guerra que, desde entonces, ha pretendido frenar los ímpetus belicosos de la Casa Blanca.