Georgia suspende ejecuciones de condenados a muerte
Georgia alberga uno de los mayores sistemas penitenciarios del país, con casi 55 mil prisioneros estatales.
El Estado estadounidense de Georgia suspendió temporariamente las ejecuciones este jueves, luego de que se constatara la falta de la droga usada para las inyecciones letales, anunciaron las autoridades.
La decisión fue adoptada un día después de que el estado sureño anunciara el aplazamiento de la ejecución de Kelly Gissendaner, condenada por conspiración para asesinar a su esposo, cuando el equipo encargado de la ejecución detectara que el pentobarbital que debía usarse para ello, se encontraba en mal estado de conservación.
"Por un exceso de precaución, las ejecuciones agendadas de Kelly Renee Gissendaner y Brian Keith Terrell, han sido aplazadas para la realización de un análisis de las drogas que se usarían en la ejecución de la presa Gissendaner", dijo la portavoz del departamento correccional de Georgia, Gwendolyn Hogan.
Gissendaner fue condenada a muerte por el asesinato en febrero de 1997 de su marido, de quien se había separado en varias ocasiones y luego divorciado, casándose nuevamente después. Ella había reclutado a su amante para perpetrar el asesinato del marido a fin de cobrar su seguro de vida.
"Los tribunales de sentencia emitirán nuevas órdenes de ejecución cuando el departamento se encuentre preparado para proceder", agregó la portavoz en un comunicado.
Georgia alberga uno de los mayores sistemas penitenciarios del país, con casi 55 mil prisioneros estatales y más de 160 mil personas en libertad provisional.
En Estados Unidos el número de ejecuciones disminuyó en 2014 a 35, la menor cifra en 20 años. En el país hay más de 3.050 personas en el corredor de la muerte, cuyas ejecuciones dependen de la justicia de cada estado, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.