Familias de inmigrantes muertos por agentes de EU crean asociación
Desde 2005 matado al menos a 42 personas.
Familiares de inmigrantes víctimas de agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, incluyendo madres, esposas y abuelas, se unieron para constituir una asociación orientada a buscar justicia para sus seres queridos.
La Red de Víctimas de la Patrulla Fronteriza surgió hace unas semanas en Tucson, Arizona, para sumar a las familias de las decenas de personas que han muerto a manos de agentes fronterizos en circunstancias que en la mayoría de los casos han sido poco claras.
La red busca la unión de todas las familias, "para que sean escuchadas nuestras voces", dijo Ana Ceja, tía de José Antonio Elena Rodríguez; un adolescente de 16 años que fue muerto a balazos en octubre de 2012 en Nogales, Sonora, por un agente de la Patrulla Fronteriza que disparó en la frontera desde territorio estadunidense.
Ceja es integrante de una de las primeras familias fundadoras de la red, que planea ir agregando miembros realizando acciones de vigilia y presionando por el esclarecimiento de los hechos y por justicia en las fechas en que sus familiares murieron a manos de agentes fronterizos.
Desde 2005, los agentes de la Patrulla Fronteriza y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) han matado al menos a 42 personas, entre ellas unos 13 estadunidenses, de acuerdo con una reciente investigación de un rotativo.
Las muertes varían desde las muy justificables hasta las altamente cuestionables, aunque en ninguna de ellas alguien ha enfrentado consecuencias que se conozcan públicamente.
Otra de las fundadoras de la red es Guadalupe Guerrero, madre de Carlos La Madrid, de 19 años, que fue muerto por un agente de la Patrulla Fronteriza de cuatro balazos en la espalda en la comunidad de Douglas, Arizona, el 21 de marzo de 2011 cuando subía una escalera para brincar el muro fronterizo y regresar a México.
El agente que disparó contra su hijo, identificado como Lucas Tidwell, no ha sido procesado, pero Guerrero presentó una demanda contra el gobierno federal estadunidense que aún está pendiente.
De acuerdo con la investigación del medio impreso, en ninguno de los casos de muertes por parte de agentes fronterizos “ha existido alguna repercusión que haya sido revelada públicamente”.
La falta de rendición de cuentas ha sido alimentada por una cultura de secretismo sobre el uso de la fuerza letal por parte de los agentes de la Patrulla Fronteriza, aseguró el rotativo.
Los funcionarios se niegan a revelar los nombres de los agentes que utilizan la fuerza letal y en ningún caso dicen si la fuerza letal estaba justificada.