Extraño mal aqueja a decenas de niñas en poblado colombiano
Según los familiares se debe a la vacuna que recibieron para prevenir el cáncer de cérvix.
Primero sienten frío en los pies y las manos. Luego se ponen pálidas y no pueden moverse. De repente, se desmayan o convulsionan: un extraño mal aqueja a decenas de niñas en El Carmen de Bolívar, norte de Colombia, según sus familiares por la vacuna para prevenir el cáncer de cérvix.
"Me pusieron la vacuna en mayo, pero en agosto comenzaron los desmayos. Se me durmieron las piernas, las manos no las sentía. Cuando me daba cuenta, aparecía en el hospital", cuenta Eva Mercado, de 15 años, que se desvaneció siete veces el mes pasado.
Como ella, las enfermas en esta localidad de unos 67 mil habitantes ubicada a dos horas al sureste de Cartagena atribuyen estas manifestaciones a la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), que recibieron a partir de marzo en el marco de un plan nacional de inmunización para evitar el cáncer de cuello uterino.
El precario hospital Nuestra Señora del Carmen recibe constantemente niñas inconscientes, llevadas por sus padres en mototaxi por las polvorientas calles sin pavimentar del pueblo. A muchas, los médicos las estudiaron en búsqueda de alteraciones de azúcar en la sangre o hasta consumo de marihuana, sin éxito.
Según el coordinador médico del hospital, Augusto Agámez, unas 370 menores fueron atendidas por estos problemas desde mayo. "No hay diagnóstico ni tratamiento específico. Lo que se hace es apoyo sintomático de la paciente y educación a los familiares de cómo manejar las crisis", señala.
Mientras que el presidente Juan Manuel Santos se refirió al tema y aseguró que la vacuna es segura y sugirió "un fenómeno de sugestión colectiva".