EU bate récord de censura en documentos oficiales
Uno de cada tres casos en censura de registros no estaban amparados por ley.
Por segundo año consecutivo, el gobierno de Obama censuró o directamente denegó el acceso documentos oficiales con más frecuencia que nunca desde la aplicación de la ley de Libertad de Información, según un nuevo análisis de datos federales.
El gobierno se tomó más tiempo que nunca para entregar archivos, en los casos en los que se proporcionaron. Rechazó un número récord de peticiones para acceder con rapidez a documentos que podrían ser especialmente noticiosos.
También admitió en casi uno de cada tres casos que sus decisiones de reservarse o censurar registros no estaban amparadas por la ley, pero sólo cuando se hicieron reclamaciones al respecto.
Además, el volumen de solicitudes sin respuesta a final de año creció en un 55% a más de 200 mil.
Las nuevas cifras, publicadas el martes, se refieren a 100 agencias del gobierno durante el año fiscal 2014 y su cumplimiento de la ley de Libertad de Información, presentada a nivel global como un modelo de gobernanza transparente. Los datos indican que pese a las decepciones y promesas incumplidas de la Casa Blanca sobre que se harían avances significativos en la forma en que publica documentos, la ley es más popular que nunca.
Ciudadanos, periodistas, empresas y otras entidades presentaron una cifra récord de 714 mil 131 solicitudes de información. Estados Unidos se gastó un récord de 434 millones de dólares para intentar seguir el ritmo.
El gobierno respondió a 647 mil 142 peticiones, un 4% menos que el año anterior. La cantidad de material censurado al que se negó acceso completo fue más alta que nunca, en 250 mil 581 casos, o el 39% de todas las solicitudes. En ocasiones, el gobierno censuró sólo unas pocas palabras o el número de celular de un empleado, pero otras veces se tacharon casi todos los párrafos de algunas páginas.
En otras 215 mil 584 ocasiones, el gobierno dijo que no podía encontrar los documentos, una persona se negó a pagar por las copias o el gobierno determinó que la solicitud era poco razonable o inadecuada.
En su propio análisis de los datos, la Casa Blanca se enorgulleció de su éxito. El gobierno suele excluir de sus evaluaciones las ocasiones en las que no se encontraron los documentos, una persona no quiso pagar por ellos o se determinó que la solicitud era inadecuada. En su estudio, el gobierno señaló que se habían proporcionado todos o parte de los documentos solicitados en el 91% de los casos, lo que sigue siendo un mínimo récord desde que el presidente Obama asumió el cargo empleando los criterios de su gabinete.
La respuesta del gobierno a la ley de acceso a documentos es una importante medida de su transparencia. Según la ley, ciudadanos y extranjeros pueden pedir al gobierno que entregue copias de registros federales a un coste cero o bajo. En general, se entiende que cualquiera que pida información siguiendo esa ley debe recibirla a menos que afecte a la seguridad nacional, viole la privacidad de una persona o exponga secretos corporativos o decisiones confidenciales en determinadas áreas. El gobierno citó una cifra récord de 554 mil 969 excepciones de ese tipo el año pasado.