Espera Japón terminar en 2018 con los subsidios a desalojados de Fukushima
Fueron desalojadas más de 54 mil personas. Foto: AFP
El Gobierno japonés prevé poner fin en marzo de 2018 a las ayudas económicas para las 54 mil 800 personas que continúan desalojadas por la catástrofe nuclear de Fukushima, según publica este martesel diario nipón Asahi.
El Gobierno nipón puso en marcha un sistema de compensaciones económicas tras el accidente de 2011, a través del cual la empresa propietaria de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO), abona subsidios mensuales a todas las personas que tuvieron que ser desalojadas de sus casas.
El Ministerio nipón de Economía, Comercio e Industria planea terminar con este sistema cuando se cumplan siete años de la catástrofe, ya que estima que los trabajos de descontaminación radiactiva se hayan completado para ese plazo, según dijeron fuentes gubernamentales al citado medio.
Actualmente hay cerca de 55 mil residentes que continúan sin poder volver a sus hogares o que sólo pueden acceder a ellos de forma temporal por lo que cobran una compensación mensual de 100 mil yenes (unos 770 euros).
Para cuando dejen de entregarse las compensaciones en marzo de 2018, cada uno de los afectados habría recibido un total de 8.4 millones de yenes (64.280 euros).
Algunos expertos, no obstante, han puesto en duda que las tareas de descontaminación puedan completarse para la fecha fijada por el Gobierno, debido a su complejidad técnica y a las dificultades para encontrar un emplazamiento para los residuos nucleares recogidos.
Asimismo, cerca de 10 mil personas afectadas por el accidente nuclear -entre ellos muchos evacuados- han presentado diferentes demandas contra la empresa propietaria de la central por considerar insuficiente el sistema de compensaciones, según datos facilitados a principios de mes por una asociación de letrados japonesa.
El accidente en la central de Fukushima ha sido el peor desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986, y sus emisiones y vertidos causaron la evacuación inmediata de más de 200 mil personas además de afectar gravemente a la pesca, la agricultura y la ganadería locales.