Erupción volcánica deja varados a miles de turistas en Guatemala
Perdieron sus vuelos debido a la emisión de cenizas por parte del Volcán de Fuego.
Miles de personas permanecían varadas el domingo en el Aeropuerto Internacional la Aurora de ciudad de Guatemala tras perder sus vuelos debido a un cierre indefinido como consecuencia de la erupción de cenizas del Volcán de Fuego.
Las autoridades cerraron la terminal a las cinco de la tarde de ayer sábado y este domingo seguían limpiando la pista. Cien soldados del ejército barrían la pista con escoba en mano, informó la institución armada.
El Volcán de Fuego, que se mantiene activo en la zona centro-sur del país, lanzó ayer sábado columnas de ceniza y material piro plástico que llegaron a los seis mil metros de altura. La ceniza alcanzó comunidades aledañas, la ciudad colonial de Antigua Guatemala y algunas zonas de la capital guatemalteca.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología dio por concluida la actividad del volcán y dijo en un boletín que "luego de 22 horas ha finalizado, el registro sísmico ha disminuido a una actividad normal quedando únicamente con explosiones débiles y moderadas".
El Instituto recomendó a la Coordinador Nacional para la Reducción de Desastres disminuir el nivel de alerta de anaranjado a amarillo y a las autoridades del aeropuerto reabrir los vuelos cuando lo consideren necesario.
David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, dijo que mantendrán la alerta anaranjada pues aún realizan monitores en comunidades aledañas.
"Se monitorean 25 comunidades aledañas al volcán. Estamos haciendo monitoreo para saber si hay problemas como contaminación del agua, problemas respiratorios o de daños en la piel. Aún no hay reporte de algún daño. Hay información de que el aeropuerto podría ser abierto a partir de las seis de la tarde del domingo", dijo De León vía telefónica.
La española Maite Garmendia, quien debía viajar la tarde del sábado a Madrid, dijo que estaba ya a bordo del avión cuando todos los pasajeros fueron informados que el vuelo se suspendía y debían bajar.
"En mi caso tuve suerte, estaba de trabajo y vacaciones, pero tengo amigos en el país y puedo quedarme. Había pasajeros que venían en tours, con limitaciones, y tuvieron que buscar por sus propios medios alojamiento porque el vuelo de Iberia en el que viajan no se hizo cargo de los gastos", dijo Garmendia.
Los viajeros recibieron instrucciones de las aerolíneas que deben llamar por teléfono cada hora para saber si habrá vuelo o no.
Francisco Jiménez, otro pasajero que debía viajar el domingo a Washington, dijo que la aerolínea ha reprogramado su vuelo para el lunes, pero no hay información certera de que así será.