Entrenadores se disfrazan de panda
De esta forma los cachorros no se acostumbran al contacto humano.
La idea es que los cachorros de panda tengan el menor contacto humano posible. Son crías que nacieron en cautiverio pero se preparan para ser liberadas e insertarse en su hábitat natural. Esta no es tarea simple, tienen que aprender a valerse por sí mismos, encontrar su propio alimento y marcar el territorio que les corresponde.
En general son perfectamente criados por sus madres, pero necesitan muchas veces de algo de ayuda humana. Vigilados por circuito cerrado, los cuidadores se acercan a los pandas sólo si los necesitan, están siempre pendientes y listos para acercarles algún medicamente de ser necesario.
Hasta aquí nada que no suceda en cualquier lado del mundo. La diferencia es que en este caso los cuidadores se visten de panda antes de atender a las crías. Tienen mucho cuidado y tratan de que los bebés no se acostumbren a tratar con humanos.
Los cuidadores del Centro de Investigación y Preservación de Hetaoping, al oeste de China, creen que estos disfraces son de hecho vitales para que las crías puedan sobrevivir e insertarse luego en la vida silvestre. Quedan en China solo 2 mil 500 pandas viviendo en libertad, lo que no da mucho margen a error.