Alistan escudo migratorio para jóvenes indocumentados en EU
A partir del miércoles, la ampliación del DACA beneficiará a 330 mil jóvenes.
Cientos de miles de indocumentados, la mayoría mexicanos, podrán iniciar el próximo miércoles su inscripción a la primera acción ejecutiva migratoria del presidente Barack Obama, pese a un intento de boicot de los republicanos del Congreso.
El Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) beneficia a 620 mil jóvenes y a partir de esta semana será ampliado para incluir a por lo menos 330 mil adicionales, gracias a la nueva flexibilidad en los requisitos de admisión.
“Los republicanos quieren jugar juegos, nosotros somos serios. Vamos a inscribir a la gente y a ignorar el ruido de Washington DC y traer sensatez a nuestra comunidad”, señaló el demócrata de Illinois, Luis Gutiérrez.
La ampliación del DACA cubrirá a más inmigrantes que vinieron a Estados Unidos siendo pequeños, incluidos aquellos que entraron antes de enero de 2010 y pueden mostrar que han estado en el país de manera ininterrumpida.
Entre los documentos probatorios de identidad figuran el pasaporte, la matrícula consular y el acta de nacimiento. Para demostrar la antigüedad pueden utilizarse declaraciones de impuestos, recibos de teléfono y hasta multas de tráfico, entre otros.
El Centro Pew estima que la versión ampliada del DACA beneficiará a 330 mil personas adicionales a los 620 mil jóvenes que obtuvieron la protección del DACA desde 2012, la mayoría mexicanos.
Organizaciones comunitarias y legisladores pusieron en marcha desde hace varias semanas foros de orientación y tienen previsto ayudar a miles de solicitantes a llenar sus papeletas, además de combatir el fraude y abusos contra las personas elegibles.
“Nos toca a nosotros educar a nuestra comunidad, preparar a nuestra comunidad, asegurarnos que todos, todos, puedan participar en este programa”, señaló el demócrata de Nueva York, Luis Serrano.
Aunque el Congreso estará de receso esta semana, los republicanos de la Cámara de Representantes dejaron pendiente su plan para entorpecer la implementación de las medidas ejecutivas, a través del bloqueo de fondos para el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Legisladores demócratas mencionaron sin embargo que la estrategia republicana estaría destinada a fracasar, no sólo porque enfrenta un reto presidencial, sino porque las agencias migratorias no dependen del presupuesto federal, sino de las cuotas que pagan los usuarios.
En paralelo, un grupo de 26 estados del país presentó una demanda en Texas para descarrilar judicialmente la entrada en vigor de las medidas, en un fallo que se espera ocurra en cualquier momento en los próximos días.
Los partidarios de las acciones ejecutivas migratorias confían en que aún si sufren un revés inicial por parte del juez conservador Andrew S. Hanen, de la Corte Federal en Brownsville, Texas, serán reivindicados en tribunales superiores, incluida la Suprema Corte.
Un análisis elaborado por los demógrafos Jeffrey Passel y Jens Manuel Krogstad estima que el nuevo programa DAPA podría beneficiar a unos 3.5 millones de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
Del total de elegibles, de acuerdo con las estimaciones del Centro Pew, unos 2.8 millones tienen hijos menores de 18 años de edad, mientras que 700 mil tienen hijos adultos.
Los elegibles podrán solicitar la cancelación temporal de órdenes de deportación y la obtención de permisos de trabajo con vigencia de tres años si proporcionan toda su información, presentan datos biométricos, no tienen antecedentes penales y pagan impuestos.