Enfermo italiano de Ébola inicia tratamiento con plasma
La ayuda proviene de España.
El médico italiano contagiado de Ébola en Sierra Leona y puesto en cuarentena en Roma ha iniciado un tratamiento con plasma procedente de España, informó este jueves el Ministerio de la Salud de Italia
La nota del ministerio no especifica la identidad de la persona del que procede el plasma y los médicos del hospital Lazzaro Spallanzani, donde permanece ingresado el enfermo, han rehusado desvelarla durante una rueda de prensa celebrada este jueves.
No obstante, la ministra de Sanidad, Beatrice Lorenzin, había señalado recientemente que procede de la auxiliar sanada en España, Teresa Romero.
"Contamos con una bolsa de plasma con el suero de la enfermera curada en España. Es la sangre que contiene los anticuerpos para combatir el Ébola", explicó Lorenzin en una entrevista para el programa Ballarò de Rai3.
En la nota ministerial se explica que el paciente, un médico de la ONG Emergency, inició el tratamiento con el plasma durante la tarde de ayer.
Además se explica que Italia ha recibido el "preciado" plasma gracias a "una cadena de apoyo y solidaridad institucional, científica, de la sociedad farmacéutica y del transporte".
Esta colaboración ha implicado a instituciones como el Ministerio de Salud de Italia y España, la Agencia Italiana del Fármaco (AIFA), el Hospital Universitario La Paz o la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El enfermo es un médico siciliano de aproximadamente 50 años de edad, casado y con dos hijas y que trabajaba desde el pasado 18 de octubre en la estructura para enfermos de Ébola que Emergency tiene en Lakka, en el oeste de Sierra Leona.
Se trata del primer enfermo de Ébola que accede a territorio italiano desde que se desatara la epidemia, que ya ha infectado a cerca de 16 mil personas y acabado con la vida de cinco mil 689, de acuerdo a los datos revelados recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El paciente llegó el pasado martes a Roma a bordo de un avión del Ejército de Italia y, tras el aterrizaje, en la base aérea de Pratica di Mare (sur de Roma), fue trasladado al hospital Lazzaro Spallanzani, especializado en enfermedades contagiosas y en cuya primera planta permanecerá en cuarentena.