Enfermera libre de Ébola se reúne con su perro
Reconoció su miedo por el estado de uno de sus mejores amigos.
La enfermera estadounidense Nina Pham, que recientemente superó el Ébola, se reencontró con su perro "Bentley" al concluir los 21 días de cuarentena a los que fue sometido el animal y durante los que se descartó un contagio del virus.
"Gracias por cuidar de 'Bentley' durante los últimos 21 días, por cuidar de él como si fuera suyo y por mostrar al país que abundan la pasión y el amor", dijo Pham a los veterinarios que le entregaron al can.
Pham y "Bentley" se reunieron primero en las instalaciones del centro de cuidado de animales de Dallas, Texas, donde se encontraba aislado, y luego jugaron en un parque donde la enfermera ofreció declaraciones a los medios.
"Tras ser diagnosticada de Ébola, no sabía qué pasaría con 'Bentley' o si tendría el virus", comentó la enfermera, que reconoció su "miedo" por el estado de uno de sus "mejores amigos".
Pham formaba parte del grupo de trabajadores sanitarios que atendió al ciudadano liberiano Thomas Eric Duncan, el único enfermo por el virus que ha fallecido en Estados Unidos.
"El perro es muy importante para la paciente y queremos que esté a salvo", dijo entonces el alcalde de Dallas, Mike Rawlings.
Durante los 21 días de cuarentena, los veterinarios realizaron diversas pruebas a los orines y excrementos del animal en busca de rastros de Ébola, todas con resultado negativo.
Con el fin de la cuarentena, "Bentley" también recibió una canasta con juguetes nuevos, ya que los suyos fueron destruidos cuando se desinfectó el apartamento de Pham.
La experiencia del can evoca el caso de "Excalibur", el perro de la auxiliar de enfermería contagiada por Ébola en España, Teresa Romero, que no corrió la misma surte de "Bentley" y fue sacrificado por las autoridades de ese país, pese a que no existían pruebas de que estuviera contagiado.