Enfermera infectada de Ébola aún no sabe que su perro fue sacrificado
Teresa Romero permanece internada en el Hospital Carlos III de Madrid.
La auxiliar de enfermería que se contagió de Ébola en España, Teresa Romero, quien muestra leves señales de mejoría, aún no sabe que su perro Excálibur fue sacrificado para evitar que transmitiera el virus.
Al salir del Hospital Carlos III, una amiga de Teresa comentó que la auxiliar de enfermería y su esposo Javier, quien está aislado y en observación ante la posibilidad de haber sido contagiado, apenas pudieron comunicarse telefónicamente por primera vez desde el jueves.
Durante la llamada, Teresa preguntó a su marido por Excálibur, a lo que él le respondió que no se preocupe por el animal.
Fue la misma paciente la que pidió ayer martes hablar con su esposo, quien le preguntó si volvería a tratar a un enfermo de Ébola, a lo que ella respondió, “claro, y ahora además tengo los antivirus. No pasa nada”.
Teresa Romero, de 44 años de edad, contrajo el virus del Ébola cuando atendía al religioso Manuel García Viejo, quien fue repatriado de Sierra Leona y falleció pocos días después en el Hospital Carlos III de Madrid.
Excálibur, el perro de la pareja, fue sacrificado el 8 de octubre, para evitar que transmitiera el virus, el hecho causó enojo entre activistas protectores de animales y en las redes sociales en general.