El "manifestódromo" donde los indios esperan ser escuchados
Ha sido foro de los movimientos sociales más emblemáticos y con más respaldo popular.
El "manifestódromo" de Jantar Mantar, en Nueva Delhi, es desde comienzos de los 90 el centro de las protestas en la India, y en él conviven denuncias de causas perdidas y movilizaciones masivas contra la violación o los corruptos.
El pasado jueves, 14 pequeñas protestas esperaban la atención de los medios de comunicación, los políticos o de algún simpatizante sobre problemas que iban desde las pensiones a la protección de las vacas sagradas del hinduismo.
Miles de personas han pasado en las últimas dos décadas por este "manifestódromo" para hacerse oír, este lugar recibe su nombre del observatorio astronómico de Jantar Mantar, situado a pocos metros y construido en el siglo XVIII.
El historiador indio Asitya Mukherji, del Centro de Estudios Históricos de la Universidad Jawaharlal Nehru de Nueva Delhi, explicó que las manifestaciones en la capital india solían celebrarse enfrente del Parlamento.
Sin embargo, el Gobierno decidió a comienzos de los años 90 que las protestas solo se permitirían en un área mucho más acotada junto al observatorio de Jantar Mantar "por motivos de seguridad y para mantener controlados a los manifestantes".
Durante los últimos años, Jantar Mantar ha sido foro de algunos de los movimientos sociales más emblemáticos y con mayor respaldo popular en el país, como las huelgas de hambre de la pacifista Irom Sharmila en 2006 y del activista anticorrupción Anna Hazare en 2011.