Egipto y Jordania repatrian a más de 500 nacionales de Yemen
Debido a la escalada de la violencia en el país tras el inicio de la ofensiva aérea árabe contra los rebeldes hutíes.
Las autoridades de Egipto y Jordania anunciaron este domingo que han desalojado en los últimos días a 380 y 145 de sus ciudadanos, respectivamente, que estaban en Yemen.
Estas repatriaciones se suman a las efectuadas por otros países árabes y occidentales, así como las Naciones Unidas, debido a la escalada de la violencia en el país tras el inicio de la ofensiva aérea árabe en el Yemen contra los rebeldes hutíes.
El ministerio egipcio de Exteriores explicó que sus nacionales salieron por tierra, aire y mar, gracias a la ayuda de Arabia Saudita y Omán y la colaboración de la aerolínea egipcia Egyptair.
Unos 225 cruzaron el paso fronterizo de Al Tawal, entre el Yemen y Arabia Saudí, mientras que 70 lo hicieron por los pasos de Serfid y Al Masina, con Omán, donde fueron recogidos por diplomáticos egipcios.
Otros 60 egipcios fueron transportados desde el puerto yemení de Adén hacia Yibuti, 11 salieron desde Saná en avión, y el resto fueron repatriados del Yemen por sus empresas, según la nota.
Mientras, la portavoz del Ministerio jordano de Exteriores, Sabah al Rafei, dijo que 46 ciudadanos fueron desalojados este domingo de Yemen en coordinación con Arabia Saudí.
Con estas salidas se eleva a 145 el número de jordanos que ha salido de Yemen con dirección a Arabia Saudita en los últimos tres días, agregó Al Rafei, citada por la agencia oficial Petra.
El desalojo de los jordanos se produce después de que informaciones apuntaran a que los jordanos en Yemen habían sido blanco de ataques de los hutíes por la participación de Jordania en la coalición árabe.
Dicha coalición, que comenzó su ofensiva el pasado 26 de marzo, está liderada por Arabia Saudita e integrada por Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Bahrein, Jordania, Egipto, Marruecos y Sudán.
Ayer sábado, al menos 160 argelinos y varias decenas de ciudadanos de otros países norteafricanos llegaron a Argel repatriados desde Yemen en un avión especialmente fletado para una misión humanitaria, en el que también viajaron ciudadanos occidentales.