Ampliar rescate económico, única alternativa del Eurogrupo para Grecia
Esta fue la segunda cita dedicada a negociar el futuro de la deuda griega.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, advirtió que “no hay otra alternativa” para Grecia a parte de una extensión de su actual programa de rescate que hoy Atenas rechazó de nuevo.
“Necesitamos absolutamente una cosa esencial: la extensión del programa. Sin eso no podemos pasar a la negociación de la flexibilidad. Tenemos que ser lógicos”, subrayó en rueda de prensa al final de una reunión entre los ministros de Finanzas de la zona euro.
Esta fue la segunda cita dedicada a negociar el futuro de la deuda griega y, como la primera, concluyó con el rechazo del titular heleno, Yanis Varufakis, a la extensión del actual programa.
Según el borrador de conclusiones de la reunión, Varufakis debería comprometerse con “pedir una prórroga técnica de seis meses del actual programa como paso intermedio” a “concluir con éxito las condiciones pendientes del actual rescate” y a “evitar medidas unilaterales”.
“Esto cubriría el tiempo para que las autoridades griegas y el Eurogrupo trabajen en un acuerdo posterior”, afirma el texto invalidado.
En cambio, los socios del euro aceptan “hacer el mejor uso de la flexibilidad que ya existe dentro del actual programa” que, a juicio de Moscovici, “no es poca”.
Un alto funcionario griego calificó el documento como “absurdo” y afirmó que “bajo esas circunstancias no puede haber ningún acuerdo”.
Ante el impase, el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, evocó la posibilidad de convocar a una nueva reunión el próximo viernes, pero señaló que para ello habrá que constatar avances con respecto a las posiciones actuales.
“Tendrá que haber una demanda de parte del gobierno griego para la extensión del programa”, insistió, señalando que “toda ayuda concedida implica obligaciones en cambio”.
En lugar de extender el actual programa, Grecia quiere recibir 1.9 mil millones de euros obtenidos por los bancos centrales europeos en beneficios por la compra de bonos griegos y utilizar 11 mil millones de euros restantes de un pasado plan de recapitalización bancaria para dar liquidez a las entidades que no logran recuperar deudas morosas.