Dresden conmemora los 70 años de su destrucción
La ciudad alemana fue destruida en 1945.
Dresden conmemora este 13 de febrero el bombardeo de las fuerzas aliadas que hace 70 años, durante el transcurso de la II Guerra Mundial, destruyó la ciudad y acabó con la vida de miles de personas.
Entre el 13 y el 15 de febrero de 1945, Dresden fue blanco de una serie de ataques aéreos perpetrados por la Royal Air Force británica y la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Se estima que cerca de cuatro mil toneladas de bombas se lanzaron contra la ciudad a orillas del río Elba.
Los bombardeos destruyeron no solo el casco histórico de la ciudad, sino que también se llevaron por delante industrias e infraestructuras militares, así como la vida de miles de personas que sigue todavía sin determinarse.
Las fuentes oficiales cifran en alrededor de 25 mil los muertos, mientras otras fuentes elevan el número de fallecidos en más de 250 mil.
La gran ofensiva aliada destruyó algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, verdaderas joyas arquitectónicas. Entre ellos, la Frauenkirche (la Iglesia de Nuestra Señora), un templo luterano que, una vez terminada la guerra, la antigua República Democrática Alemana mantuvo en ruinas como un monumento que servía para recordar la destrucción que supuso el conflicto.
Tras la caída del muro de Berlín, en el año 1994, comenzó su reconstrucción que terminaría más de diez años después. Desde entonces pasó de ser un “símbolo de la guerra a convertirse” en un “símbolo de la reconciliación”.
Setenta años después del ataque aéreo, el 13 de febrero continúa siendo un día clave en el calendario de la ciudad de Dresden.
No solo porque se recuerda un día importante de su historia reciente, sino también porque desde hace años, la extrema derecha alemana ha tratado de instrumentalizar el aniversario de esta tragedia con marchas secundadas con hasta seis mil neonazis.
Estas manifestaciones neonazis perdieron apoyo y gozan de menos popularidad debido a la movilización de grupos pacifistas y a la multitud de ciudadanos que recientemente, para hacer frente al movimiento xenófobo y antiislámico Pegida, salieron a la calle para reivindicar una sociedad abierta y tolerante.