Drástico deterioro de situación humanitaria en este de Ucrania: ACNUR
Debido a la suspensión de servicios y prestaciones gubernamentales para la población civil.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) expresó su extrema preocupación por el "drástico" deterioro de la situación humanitaria en el este de Ucrania, sobre todo en las zonas que no están controladas por el gobierno.
Esto se debe a la suspensión de servicios y prestaciones gubernamentales para la población civil que habita en esa zona que además se ha agravado por las restricciones a la circulación de personas y mercancías, explicó en rueda de prensa en Ginebra el portavoz del ACNUR, William Spindler.
"Las condiciones en el norte de Donetsk y en Lugansk son particularmente graves, con el suministro de agua y electricidad interrumpidos por los ataques con cohetes y bombardeos”, subrayó. Además continúan informes de bombardeos con artillería pesada lo que ha resultado en muertes de civiles, especialmente alrededor de la ciudad de Debáltsevo, en donde tuvieron lugar intensos combates en febrero, indicó.
Los combates hacen muy difícil la entrega de ayuda humanitaria a las personas atrapadas por los ataques y la escasez de suministros básicos, incluidos alimentos, combustible y medicamentos, ha hecho subir los precios de los suministros disponibles. Asimismo, las condiciones de vida, especialmente para aquellos con sus viviendas dañadas o los que se refugian en búnkeres y sótanos bajo los escombros de sus casas o edificios de apartamentos, se han exacerbado por el clima frío y las bajas temperaturas, describió.
Según ACNUR la libertad de movimiento es un problema sobre todo para los civiles que a menudo se encuentran atrapados en la zona de conflicto. La falta de disponibilidad y asequibilidad de transporte, la inseguridad a lo largo de las rutas de salida y los obstáculos administrativos impiden que llegue la ayuda a ellos "quienes se sienten abandonados".
Hasta ahora, las autoridades ucranianas han desalojado a más de 11 mil personas (entre ellas dos mil 246 niños y 348 personas con discapacidad) de Donetsk y Lugansk, pero la asistencia a los evacuados sigue cayendo muy por debajo de la demanda, especialmente en la provisión de alojamiento, transporte, información y mantenimiento de la unidad familiar, enfatizó Spindler.
A pesar de los riesgos de seguridad, el ACNUR y sus socios han entregado ayuda no alimentaria de emergencia a algunos de los civiles necesitados, incluso en las zonas bajo fuertes y frecuentes bombardeos.
Por primera vez, ACNUR pudo distribuir ayuda a dos áreas en Lugansk - Novopskov y Markivka- que eran hasta ahora inaccesibles para las agencias humanitarias. Según las autoridades locales, en torno al 30% de la población de desplazados internos en Novopskov y Markivka recibió asistencia. También se llevó ayuda a Debáltsevo y al el cercano pueblo de Nikishyne, donde muchas casas han sido dañadas o destruidas por los recientes combates.
Unas 11 mil 500 personas en la región de Donetsk pudieron recibir ayuda humanitaria no alimentaria del ACNUR en febrero.
El número de desplazados internos por el conflicto en Ucrania ha llegado a la marca de 1.1 millones, mientras que el número total de los ucranianos que han solicitado asilo, permisos de residencia u otras formas de estancia legal en los países vecinos subiendo la cifra a 674 mil 300, incluyendo 542 mil 800 en Rusia y 80 mil 700 en Bielorrusia.