Dos prisioneros liberados de Guantánamo continúan su vida en Uruguay
En los intentos de Obama de clausurar la polémica prisión.
Omar Mahmoud Faraj de Siria y el tunecino Adel bin Muhammas el Ouerghi aparecieron en un balcón, en Montevideo, Uruguay este viernes por la mañana.
Faraj, vestido con una camisa azul, había sido detenido en Guantánamo desde hace 12 años. Ha agradecido a Uruguay en una carta abierta el lunes para ayudar a liberarlo de "ese agujero negro". Él, el Ouerghi y otros cuatro fueron trasladados a Uruguay para el reasentamiento el domingo pasado, el último paso en un empuje lento de parte del presidente estadounidense Barack Obama para cerrar la prisión ampliamente condenada, donde la mayoría de los detenidos no han sido acusados ni juzgados.
El presidente uruguayo, José Mujica aceptó una petición de Estados Unidos a tomar algunos presos de Guantánamo y ha dicho que los hombres, cuatro sirios, un tunecino y un palestino, pueden dejar cuando quieran o quedarse todo el tiempo que quieran.
Guantánamo fue inaugurado por el ex presidente estadounidense George W. Bush, después del 11 de septiembre de 2001, los ataques a los Estados Unidos, para albergar a sospechosos de terrorismo redondean el extranjero.
Obama prometió cerrar la prisión cuando asumió el cargo hace casi seis años, pero ha sido incapaz de hacerlo, en parte debido a los obstáculos planteados por el Congreso de Estados Unidos.
El grupo de derechos internacionales Reprieve, que representa a varios ex presos de Guantánamo, dice que ninguno de los seis trasladados a Uruguay había sido acusado y todo había sido despejado para el lanzamiento en 2009 hasta 2010.