Detienen a dos sospechosos de planear ataques en Australia
Un juez ordenó el arresto preventivo de los dos jóvenes detenidos por sospecha de terrorismo.
La Policía australiana arrestó este miércoles a dos sospechosos que planeaban atentados contra oficinas del gobierno federal y estatal, en el marco de una redada antiterrorista ante la amenaza de posibles ataques durante la Navidad y Año Nuevo.
El subjefe de la Policía Federal, Michael Phelan, informó que las detenciones se llevaron a cabo durante una operación conjunta entre elementos de la Unidad Antiterrorista de ese cuerpo de seguridad y de la Policía de Nueva Gales del Sur, donde se ubica Sídney.
En declaraciones a la prensa, Phelan dijo que como parte de la redada, denominada “Operación Appleby”, fueron detenidos dos jóvenes: Sulayman Khalid, de 20 años, y otro hombre de 20 años, identificado sólo como Marsfield, según un reporte de la cadena australiana ABC.
Explicó que al momento de su arresto, Khalid, de 20 años y residente en Regent Park, tenía en su poder varios documentos sobre el plan de un ataque terrorista, mientras que Marsfield fue aprehendido por violar una orden de control en su contra.
"Sin lugar a dudas los documentos evocan potenciales objetivos gubernamentales. Los objetivos se encuentran en Sídney. Estoy seguro que desbaratamos lo que ellos proyectaban hacer", afirmó el vicejefe de la Policía.
Khalid, quien también se conoce con el nombre de Abu Bakr, atrajo la atención de los medios a principios del año, cuando salió corriendo del programa de televisión en el que hablaría sobre los australianos que se han unido a combatientes islamistas que operan en Irak y Siria.
Un juez ordenó el arresto preventivo de los dos jóvenes detenidos por sospecha de terrorismo, cargos por los que podrían ser condenados hasta por 15 años de prisión.
La vicejefa de la Policía de Nueva Gales del Sur, Catherine Burn, confirmó las detenciones y adelantó que las investigaciones antiterroristas continuarán en el estado y otras entidades para evitar cualquier amenaza.
"También en los días festivos incrementaremos nuestra presencia en lugar públicos", indicó.
La redada se llevó acabo luego de que el primer ministro de Australia, Tony Abbott, declaró que los servicios secretos alertaron sobre la posibilidad de un atentado terrorista durante las festividades de Navidad y Año Nuevo, luego del asalto de la semana pasada.
El pasado 16 de diciembre, un extremista iraní exiliado en Australia retuvo a 17 personas en una cafetaría de Sydney, durante más de nueve horas. La policía asaltó finalmente el edificio para liberar a los rehenes, provocando la muerte del atacante y de dos de los cautivos.