Realizan fiesta de disfraces de 50 mil personas en Nueva York
Incluso trajes referentes al Ébola aparecieron en la ciudad.
Zombis, vampiros, enfermeras, payasos diabólicos, esqueletos e incluso disfraces relativos a la epidemia del Ébola fueron usados por las 50 mil personas que la noche del viernes asistieron al tradicional desfile de Halloween en Nueva York.
Infinidad de personajes terroríficos, cómicos o adorables marcharon por las calles de la ciudad en la edición 41 del desfile, que además conjuntó 53 diferentes bandas de música, bailarines, artistas y a todo quien quisiera ataviarse con un disfraz.
Considerado como una de los mayores escaparates de la creatividad individual en el mundo, el desfile de este año no decepcionó a los miles de asistentes que se dieron cita para admirar el esfuerzo puesto en un atuendo que puede usarse, por lo general, sólo una vez al año.
“Me pareció muy bonito. Es la primera vez que participo y me pareció muy emocionante. Es algo nuevo, que estoy experimentando”, dijo Jennifer Martínez, nacida en Estados Unidos de familia originaria de México, que vestía como Blanca Nieves.
Por su parte, Ernesto Mendoza, mexicano, que emigró a Estados Unidos desde hace 13 años y que fue ataviado con la máscara de una calavera gigante, explicó que participó como parte de un colectivo que combate el abuso de drogas (llamado Hugs no Drugs).
“En México no tenemos la cultura del Halloween como una fiesta, y lo que hacen aquí resulta muy interesante. Había venido antes como espectador y era divertido, pero participar directamente te da otra perspectiva completamente diferente”, aseveró Mendoza.
En ese este año, la mariscal del desfile fue la actriz Whoopi Goldberg, que iba a bordo de uno de los varios carros alegóricos que participaron en el desfile, entre los que destacó uno rotulado con el nombre “La Calaca”, que llevaba una docena de personas disfrazadas como calaveras mexicanas.
Iniciado a las siete de la noche en la sexta avenida, en el barrio del West Village, el desfile culminó unas cuatro horas más tarde, cuando los asistentes arribaron a la plaza de Union Square.
Andrés Gutiérrez, ciudadano de Colombia y quien emigró desde hace apenas dos semanas a Nueva York, donde piensa quedarse a vivir, explicó que decidió vestirse como un sombrero de charro y pintarse la cara como calavera mexicana en honor, también, al Día de Muertos.
“Este es un evento multitudinario, muy reconocido en todo el mundo. Así que me dije: ¿cómo voy a estar en Nueva York y a perderme este evento?”, asentó Gutiérrez.